Desastres
Lo de Haití lo vimos lejano, como que no nos tocaba, pobrecitos los negritos, hay que ayudarlos, dijimos y presto, nuestros parlamentarios, en lugar de personal especializado, se embarcaron en un avión oficial para repartir no se sabe qué a esa población sufriente, mientras esquivaban los recuerdos de su inacción por el terremoto de Pisco .