“Vizcarra y el excremento”

“… anodino, difuso, cursi, adocenado, digresivo, soporífero, ecoico, diluente, huero, ripioso, enriscado, banal, estólido, estulto, filatero, gárrulo, fruselero, gedeónico, blando, ezquerdeado, gelatinoso, vacío, hilarante, burdo, bellaco, ignorante, charlatán, majadero, chirle, dengoso, zafio, diárrico, inane, cándido, latero, inconcino, minúsculo, nulo, insípido, farragoso, nesciente, orillero, remedón, trefe, volatero, insignificante y ramplón. Roñoso, pestilente, grosero, pusilánime, cochino, adefésico, eclámptico, fétido, escolimoso, hirsuto, fotófobo, zullón, lechuguino, currutaco, sotreta y huevón.

Leer más

Estar peor, siempre

Cuando creíamos que no podíamos recibir más malas noticias por la peste que nos aflige desde hace seis meses. Cuando creíamos que, al contrario, las buenas noticias podían empezar a sonar porque habríamos alcanzado, al fin, la prometida meseta; que ya no había colas ni en los hospitales o en los centros de abasto de oxígeno; o que las muertes por C19 reducían. Cuando creíamos que la agenda pública variaba a temas como cronograma para la recuperación económica; campaña, candidatos y planes presidenciales. Cuando creíamos que con todo eso, y pese a sus limitaciones, se restablecía el orden en nuestro país, estalló la bomba política de la vacancia presidencial por unos audios banales mostrados por el congresista arequipeño más votado en la reciente elección congresal: Edgar Alarcón. ¿Podemos sorprendernos de eso? Leer más

La Nueva Normalidad, y la peste que viene

Un nuevo dossier de términos nos ha invadido, desde que se inició la actual crisis sanitaria: cuarentena: curva, meseta, martillazo, UCI, testeo, prueba molecular, huayno, confinamiento, distancia social, nueva normalidad, y un largo etcétera. Quien más ha ayudado a introducir ese nuevo lenguaje, es nuestro mandatario con sus diarios mensajes al país. Si al principio eso fue bien percibido, luego aparecieron las dudas y críticas, pues nuestro presidente al no es un buen comunicador, no supo explicar el significado de esas palabrejas y terminó confundiéndonos a todos.

Leer más

La otra plaga: nacidos para robar

Cuando la crisis del Bicho19 sea un anecdotario más en nuestras vidas y en la historia peruana, no sabremos qué contabilidad primará: si la del número de muertos que produjo el virus, o los casos de corrupción que nacieron en el mismo seno del gobierno central, y que se extendió, con mayor velocidad que la propia plaga, por el resto de instancias gubernamentales de todo el país. Ojalá que actualmente, alguien esté haciendo ese registro contable lo más fiable posible, porque, a las finales, no sabremos qué mató más en esta crisis: el Bicho19, o esos buitres hambrientos de codicia que son, desde un insignificante alcalde, hasta un ministro, pasando por vomitivos gobernadores regionales; en suma, casi todos.

Leer más

La UNSA y la encrucijada del 2020

La Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA), tiene dieciocho decanos nuevos, elegidos en recientes elecciones, que han tenido como particularidad, la participación de todo el alumnado, como lo manda la ley. Junto a esos nuevos decanos, se alistan, también, nuevos directores de las cerca de sesenta Escuelas Profesionales, con que cuenta la UNSA, una de las cinco universidades más importantes del país, según SUNEDU.

Leer más

Oclocracia o Gobierno del Asco?

No estoy seguro si por lisonja o diatriba; interrogación o afirmación, amigos varios me comentan sobre la denominación que he acuñado a la actual gestión del gobierno regional; es decir, Gobierno del Asco. Creo que no debiéramos extrañarnos, pues, a toda gestión gubernamental, se le asigna un nombre. Usualmente, éste deriva del protagonista de ese gobierno, sumándole el sufijo ismo. Así, la actual gestión regional podría llamarse llicaista, pero eso sería hacerle juego a la estrategia electoral del hoy presidente regional que ocultó su primer apellido, que, como todos sabemos es Cáceres; por tanto, lo correcto sería llamar cacerista al actual período, o, mejor, cacerillicaista.

Leer más

Lodo, improvisación y carroñería

Sabemos de su existencia desde hace 13 000 años. Sabemos, incluso,  que su furia arrasó con  civilizaciones enteras como la Moche en el siglo VIII después de Cristo. Sabemos pues de su ritual presencia año tras año; sin embargo, cada vez que ocurre nos sorprendemos como si ocurriera la primera vez. Este llamado Niño Costero, que tanta zozobra viene causando en casi todo nuestro país estos días, no es solo un fenómeno natural sino también la radiografía de lo que somos en esencia: desorganizados, improvisados, carentes en absoluto del sentido de la precaución y, lo peor, carroñeros.

Leer más