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Una niña que vive y sufre las angustias de su padre-soltero, quiere no sólo saber quién es su madre sino, de paso, hacer que ésta sea de nuevo la pareja de su ermitaño progenitor. Sobre esta historia gira esta nueva cinta de corte cómico-romántica que tiene un solo atractivo: ver a Abigail Breslin, la niña actriz revelación que nos encantó hace un año cuando la vimos en la oscarizada Little miss sunshine.

Como en otros famosos casos, la dupla David Cronenberg-Viggo Mortensen viene consolidándose como el par mejor armado del cine actual. Ya los vimos hace unos años en la magistral Una historia sin violencia, y hoy podemos volverlos a disfrutar con Promesas peligrosas.

Luego de tres semanas de una cartelera sombría, nos llega una dosis reforzada de buen cine que, en realidad, es un cóctel de cortos dirigidos por lo mejorcito de la cinematografía actual. Gus van Sant, Wes Craven, Alfonso Cuarón, Nobuhiro Suwa, Joel y Ethan Coen y trece más, en total dieciocho directores, nos presentan la misma cantidad de historias atravesadas por dos componentes comunes: la ciudad de París y el amor.

La relación TV-cine no siempre son felices, sino, como la vida, cargadas de penas y fracasos. Es lo que sucede con Expedientes secretos X, la exitosa serie televisiva que a muchos nos tuvo, por años, pegados de la caja boba y que esperábamos, como consecuencia lógica, que ese éxito se repita en la pantalla grande, pero no fue así.

Un fanático a la Guerra de las Estrellas, la máxima producción salida de la imaginería de George Lucas, me animó a ver esta película que, a pesar de ser animada, la consideraba fundamental, mucho más si se trata de encontrar una nueva ocasión para resolver varios de los cabos sueltos que Lucas ha dejado en su, por momentos, enrevesada historia.

Tercera parte de esta saga, que, dado su éxito comercial, amenaza continuar, mismo Indi o Rocky. En esta ocasión, al Harrison Ford de La momia; es decir, Brendan Fraser le toca luchar con Jet Li quien se encarga de dar vida al nuevo monstruo-momia salido de las profundidades. La novedad es que ese monstruo se aleja de la sequedad y aridez de Egipto para trasladarse a la milenaria China, lo cual nos permitirá conocer un poco más la cultura de ese gigante que hoy está en boca de todos con el tema de las Olimpiadas.

Sex and the city fue una de las series televisivas más afamadas de inicios del presente siglo. Allí se retrataba al nuevo personaje de la sociedad cosmopolita: la mujer bella, exitosa; aquella que puede prescindir del hombre y que habla abiertamente del sexo como una de sus necesidades vitales. Los seguidores de la serie se contaban por miles, las feministas convirtieron a Carrie, Charlotte, Samantha y Miranda en sus iconos, y la academia, especialmente los seguidores de la teoría de género, hicieron del programa un referente obligatorio.