Archivo por meses: marzo 2012

07/03/12: Islandia: Las familias por encima de la Banca

La respuesta ciudadana logra que la banca les perdone hipotecas.

La manera de afrontar la crisis financiera de Islandia, además de exitosa como demuestra la última subida de rating, es cada vez más distinta de la del resto de Europa (y Occidente). Los islandeses, que llegaron a apedrear el Parlamento en 2009, están recogiendo los frutos de su furia en forma de condonaciones de deuda por parte de la banca doméstica.

Según recoge la agencia estadounidense Bloomberg citando a la Icelandic Financial Services Association (asociación bancaria del país), desde finales de 2008, los bancos islandeses han perdonado créditos por un valor equivalente al 13% del PIB, reduciendo la deuda de más de una cuarta parte de la población.

“Puedes decir tranquilamente que Islandia tiene el récord mundial de reducción de deuda doméstica”, aseguró Lars Christensen, economista jefe de mercados emergentes de Danske Bank. “Islandia siguió el libro de texto de lo que se requiere en una crisis. Cualquier economista estaría de acuerdo con eso”.

Los pasos para la resurrección de Islandia desde que su banca hiciera default en 2008 por un total de 85.000 millones de dólares están demostrando ser efectivos: el país crecerá más que la Eurozona y que la media de la OCDE y sus CDS (seguro contra el impago de deuda) están a nivel de los de Bélgica. La fuerte tendencia de opinión a favor de la entrada en el euro se ha revertido.

¿Y cómo han conseguido que la banca les condonara la deuda? Los hogares islandeses se han beneficiado del acuerdo entre el gobierno y la banca, que todavía está parcialmente controlada por el Estado, para perdonar unas deudas que superaran el 110% del valor de sus viviendas.

Además, el Tribunal Supremo del país sentenció en junio de 2010 que los créditos indexados a monedas extranjeras eran ilegales, lo que implicó que las familias no tuvieran que cubrir más las pérdidas de su moneda, devaluada como consecuencia de su crisis financiera.

“La lección que debe ser aprendida de la crisis islandesa es que si otros países piensan que es necesario reducir el valor de sus deudas, deberían fijarse en cuán exitoso ha sido el acuerdo del 110% aquí”, explicó Thorolfur Matthiasson, profesor de Economía en la University of Iceland. Sin esta quita de la deuda de los hogares, los dueños de vivienda se habrían visto enterrados bajo el peso de sus créditos después de que el ratio deuda/ingresos alcanzara el 240% en 2008, añade el profesor.

La economía de Islandia, con un valor de unos 13.000 millones de dólares y que se contrajo un 6,7% en 2009, creció un 2,9% el año pasado y lo hará este año un 2,4%, según las últimas previsiones de la OCDE.

Una respuesta distinta, pero exitosa

Esta heterodoxia se ha concretado en que el Gobierno siempre ha puesto las necesidades de su población por delante de las de los mercados.

Una vez que quedó claro en 2008 que su banca era imposible de rescatar, el gobierno dio un paso al frente, protegió las cuentas corrientes de los ciudadanos y dejó a los acreedores internacionales en la estacada. El banco central impuso controles de capital para evitar el hundimiento de la corona y se crearon nuevos bancos controlados por el Estado con lo que quedaba de los antiguos.

Sin embargo, algunos activistas del pequeño país creen que estas condonaciones de deuda no son suficientes y ponen en duda las cifras que ha dado la banca. Andrea J. Olafsdottir, presidenta de la asociación Icelandic Homes Coalition, cree que los números no son fiables, y asegura que “hay indicios de que algunas instituciones financieras no han perdido un penique con las medidas”.

Sin embargo, desde los bancos se mantiene que incluso el nivel de la condonación de la deuda que estima la Financial Services Association es mayor, ya que la cifra publicada sólo incluye los casos en los que ha habido intervención judicial.

Los ciudadanos islandeses fueron los precursores de los movimientos sociales que luego se han extendido por el mundo Occidental. Tras el colapso de finales de 2008, las protestan se incrementaron y los disturbios obligaron a la policía a utilizar gases lacrimógenos para disolver a los manifestantes que lanzaban piedras al Parlamento y las oficinas del entonces primer ministro, Geir Haarde.

Precisamente, el Parlamento todavía tiene que decidir sobre el proceso judicial contra Haarde por su papel en la crisis financiera del país. El nuevo gobierno que llegó al poder a comienzos de 2009 sigue investigando a la mayoría de protagonistas de la crisis, incluidos los grandes banqueros que sobredimensionaron el sistema financiero.

Como concluye Christensen, el economista de Danske Bank, “el resultado es que si los hogares son insolventes, entonces los bancos simplemente tienen que aceptarlo, independientemente de sus intereses”.

Fuente: El economista.es / Bloomberg- Fecha: 2012-03-02

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07/03/12: CIDH presenta Segundo Informe sobre la Situación de las Defensoras y Defensores de Derechos Humanos

Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó el 6 de marzo de 2012 el Segundo Informe sobre la Situación de las Defensoras y Defensores de Derechos Humanos en las Américas, el cual presenta información actualizada sobre la situación de defensoras y defensoras en la región y sobre los estándares de derecho internacional sobre la materia. Asimismo, da seguimiento a las recomendaciones efectuadas en el primer informe, publicado por la CIDH el 7 de marzo de 2006.

El informe consta de cuatro capítulos: 1) obstáculos que enfrentan defensoras y defensores de derechos humanos en la región; 2) grupos de defensoras y defensores en especial situación de riesgo; 3) la independencia e imparcialidad de los operadores judiciales como garantía de acceso a la justicia; y 4) mecanismos de protección para defensoras y defensores de derechos humanos.

La Comisión reconoce que algunos Estados han realizado importantes esfuerzos dirigidos a cumplir con las recomendaciones del primer informe. No obstante, persisten los obstáculos señalados en el informe de 2006, y en algunos casos se han intensificado. Continúan los asesinatos, agresiones, desapariciones forzadas, amenazas, seguimientos y allanamientos, así como los señalamientos por parte de altas autoridades que desprestigian y estigmatizan la labor de defensa de los derechos humanos. Además, existe una creciente sofisticación en los mecanismos destinados a impedir, obstaculizar o desmotivar la labor de defensa y promoción de los derechos humanos, reflejado en la iniciación de acciones penales, la restricción de fuentes de financiamiento a las organizaciones y la ausencia de mecanismos adecuados y efectivos para su protección.

En el informe, la Comisión analiza especialmente la situación de especial riesgo en la que se encuentran los y las líderes sindicales; líderes campesinos y comunitarios; líderes indígenas y afrodescendientes; operadoras y operadores de justicia; mujeres defensoras de derechos humanos; y defensoras y defensores del derecho al medio ambiente sano, de los derechos de las lesbianas, los gays, y las personas trans, bisexuales e intersexo (LGTBI); y de los trabajadores migratorios y sus familias.

La CIDH valora positivamente la creación de mecanismos nacionales especializados en la protección a defensoras y defensores en algunos Estados, aunque persisten algunas deficiencias en su diseño y funcionamiento. Paralelamente, transcurridos cinco años de las recomendaciones contenidas en el primer informe, en muchos Estados aún no se han creado mecanismos adecuados y efectivos para la implementación de medidas de protección. Las anteriores problemáticas guardan relación con la situación de indefensión en que muchos defensores se encuentran en algunas zonas del hemisferio, que le ha costado la vida a varios defensores y defensoras.

Este informe ha sido publicado gracias al apoyo de la Fundación Sueca para los Derechos Humanos, la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo, y Finlandia.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.

Fuente: http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2012/025.asp

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06/03/12: MYPES también reclaman incentivos tributarios

Existen deudas impagables de las micro y pequeñas empresas (Mype), generadas en los años de crisis de los ochenta y noventa, al pagar a sus trabajadores antes que los impuestos que adeudaban, por lo que tendrían más derecho que los clubes de fútbol de que la SUNAT les otorgue una amnistía de sus deudas, opinó Ángel Neyra, presidente de la comisión de Producción del Congreso.

“La mala administración que tiene el fútbol ha recibido un premio, no es justo. Ellos (los clubes de fútbol) han derrochado el dinero sin un cálculo empresarial sin ninguna eficiencia y están recibiendo un beneficio”, acotó Neyra.

Fuente: Diario Gestión.

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02/03/12: China no puede salvar al mundo de la crisis

Por Jean Sanuk (Inprecor Asia)

Mientras que EE UU y Europa se han visto duramente castigados, China ha resistido la crisis internacional de 2008 gracias a un plan de salvamento que combinó un fuerte gasto público con bajos tipos de interés y subvenciones al consumo. El crecimiento chino fue del 9 % en 2009 y del 10,4 % en 2010, sacando por efecto de arrastre a Asia y América Latina de la recesión. Ha logrado asimismo mantener el paro en un nivel soportable. En 2010, China incluso pasó a ser la segunda economía mundial desde el punto de vista del PIB, superando a Japón, y está reduciendo distancias con respecto a EE UU. En conjunto, el avance de China no parece verse afectado por la crisis de las subprimes. Mirando más de cerca, parece que los problemas están por venir. Los trabajadores chinos ya no aceptan la sobreexplotación. Durante el verano de 2010 se propagó una oleada de huelgas, con las que los trabajadores luchaban por un aumento de salarios, la mejora de las condiciones de trabajo y el derecho a organizarse y a la negociación colectiva.

La inflación, sobre todo de los productos alimenticios, que se ha acelerado desde mediados de 2010, se añade a los problemas de los trabajadores e inquieta al Gobierno, que teme un estallido de descontento. Por si fuera poco, el Gobierno ha de hacer todo lo posible por evitar el contagio de las revoluciones democráticas de los países árabes. Aunque la situación sea completamente distinta en China, estas revoluciones democráticas muestran a los trabajadores chinos que es posible derribar incluso a las peores y más poderosas dictaduras.

La resistencia de China a la primera recesión

El efecto de la crisis en China y en Asia ha sido hasta ahora limitado. A diferencia de sus homólogos europeos, los bancos asiáticos no estaban muy contaminados con hipotecas basura y productos financieros tóxicos. Con excepción de Corea del Sur, los países asiáticos no dependían de los capitales a corto plazo ni de los préstamos bancarios para financiar su economía. No cayeron en la trampa de la deuda como los países del este de Europa o Grecia. La mayoría de ellos, y sobre todo China, han acumulado enormes reservas de divisas y fueron capaces de hacer frente a los movimientos de capitales a finales de 2008. Los países asiáticos se han visto afectados sobre todo por la caída de las exportaciones a causa del colapso de la demanda en América del Norte y Europa.

De una manera general, la recesión ha sido más fuerte en las economías asiáticas más abiertas al comercio internacional, cuyas exportaciones consistían más que nada en productos industriales y estaban destinadas en gran parte a EE UU. Por ejemplo, las exportaciones de productos industriales representan alrededor del 70 % en Malasia, más del 40 % en Tailandia y Camboya, cerca del 30 % en China, Corea del Sur, Filipinas y Vietnam, pero menos del 10 % en India y Pakistán. Estas características explican por qué las tres economías más importantes de Asia –China, India e Indonesia– no han conocido ni un solo trimestre de recesión entre 2008 y 2009. La resistencia de estos tres países, y sobre todo de China, que es uno de los principales socios comerciales de los países asiáticos, por no decir el más importante, dio pie a una rápida recuperación en el segundo trimestre de 2009 y a un relanzamiento en forma de “V” más fuerte que en el resto del mundo.

(…)

El mito del desacoplamiento de Asia del resto del mundo

Primeramente, el rápido éxito comercial chino obedece a su papel de centro de ensamblaje de componentes fabricados en otros países de Asia, principalmente en Japón y Corea del Sur y, en menor medida, en el sudeste asiático. Los productos acabados ensamblados en China se exportan en su mayor parte al resto del mundo, particularmente a Europa y América del Norte. Para blindarse frente a la crisis procedente de EE UU y Europa, Asia oriental y sudoriental debería ser capaz de absorber una parte mucho mayor de su propia producción de productos acabados. Sin embargo, aunque el comercio interno de Asia oriental ha avanzado bastante desde que comenzó la crisis, no ha alcanzado todavía un umbral que le permita compensar las contracciones del comercio a escala mundial.

Por otro lado, aunque China haya pasado a ser la segunda potencia económica del mundo por el valor absoluto de su PIB, habiendo adelantado a Japón en 2010 y acercándose ahora a EE UU, China y el resto de Asia todavía están muy lejos de reemplazar a EE UU como primer mercado del mundo. Si se tiene en cuenta la totalidad de la población china, la renta per cápita alcanzará seguramente la de EE UU dentro de 25 a 50 años, según las distintas hipótesis que se apliquen. Si se tienen en cuenta únicamente las regiones más ricas de China, en su mayoría situadas a lo largo de la costa y que abarcaban al 42 % de la población en 2005, el adelantamiento podría producirse de aquí a 10 o 20 años. Las hipótesis más optimistas, formuladas por el Banco Asiático de Desarrollo (BAD), muestran que al ritmo actual los 22 países asiáticos que constituyen la “Asia del desarrollo”, de acuerdo con la clasificación del BAD, podrían superar el gasto de consumo de los países de la OCDE a partir de 2030. Todas estas predicciones se basan en supuestos optimistas que están lejos de ser certeros ante el grado de incertidumbre creado por la crisis internacional actual, pero sí reflejan cierto potencial.

Finalmente, para poder desacoplarse del resto del mundo –al menos de un modo relativo, pues de todos modos, con la globalización de la economía no puede haber regiones completamente autónomas–, Asia, y sobre todo China, debería ser capaz de reequilibrar su economía volcada en las exportaciones para dedicarse más a su mercado interior. Para ello debe cumplir tres condiciones:

1. China ha de revisar en parte su tipo de cambio a fin de bajar los precios de las importaciones (y por tanto el precio de los bienes que produce para el mercado interior) y reducir la alta rentabilidad actual de las exportaciones.

2. China, y esto es lo más importante, debe aumentar de manera significativa los salarios de los trabajadores urbanos y rurales para que el consumo interior pueda superar su actual nivel extremadamente bajo (35 % del PIB). Esta es la decisión más delicada, porque los capitalistas y burócratas se han acostumbrado a enriquecerse a costa de los inmensos beneficios que realizan las empresas públicas y privadas sobre las espaldas de los trabajadores sobreexplotados.

3. China debe incrementar su tipo de interés, tradicionalmente bajo, con el fin de frenar las enormes inversiones en la industria intensiva en capital y de reorientar la economía a favor del sector servicios. Servicios como la educación, la sanidad, la cultura y el ocio constituyen una necesidad para la mayoría de la población. Son intensivos en mano de obra y podrían generar los millones de puestos de trabajo que China necesita. También consumen menos energía y contaminan menos que la industria y serían más compatibles con un objetivo de reducción de los gases de efecto invernadero. China ha hecho progresos en esta dirección, pero se halla todavía muy lejos de la meta.

¿Puede China resistir por segunda vez una nueva recesión?

En 2011, la crisis internacional entró en una nueva fase. La crisis en Europa es muy grave y EE UU no se encuentran en una situación mucho mejor. Sobreviene una segunda recesión que comportará una nueva contracción del comercio mundial, que afectará también, una vez más, a China y toda Asia. En estas condiciones, cabe preguntarse por su capacidad para resistir un nuevo retroceso del comercio mundial gracias a un nuevo plan de salvamento a gran escala.

Hay motivos para ser pesimistas. China y los países de Asia no pueden incrementar masivamente el gasto público y el crédito cada dos años. Los planes de salvamento anteriores ya generaron problemas que todavía no están resueltos: en el caso de China, un aumento importante de la morosidad en el sector bancario, pues bastantes créditos concedidos no son rentables; una inflación elevada y burbujas especulativas en el sector inmobiliario y en la bolsa. Al igual que en EE UU y Europa, habrá que salvar a los bancos chinos con dinero público. Y al igual que en EE UU y Europa, los Gobiernos siguen haciendo pagar los platos rotos a los trabajadores. En China, el salvamento de los bancos y de los ayuntamientos, que también están muy endeudados, costaría mucho dinero. Si los trabajadores han de pagar la crisis de una manera u otra, el objetivo de reequilibrar el crecimiento a favor de la demanda interna tendrá que aplazarse a un futuro lejano, y con él el mito de que China es capaz de sacar al mundo de la crisis.

Fuente: http://www.vientosur.info/articulosweb/noticia/index.php?x=4932

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