01/09/11: James Petras opina sobre el bombardeo de la OTAN contra Libia

Extracto de la entrevista para Radio Centenario. Lunes 29 de agosto de 2011 en www.radio36.com.uy

La guerra contra Libia no es un conflicto entre levantados, rebeldes o luchadores contra un régimen dictatorial. Debemos enfatizar que esta es una guerra de OTAN (o sea: Estados Unidos, Canadá y los países de Europa Occidental y centro). No hay ninguna razón para pensar lo contrario.

La OTAN es responsable por los cientos de miles de ataques aéreos y marítimos destruyendo toda la infraestructura, todos los aviones, barcos, tanques, artillería y los puestos de comando del ejército de Libia. Han destruido electricidad, agua, centros de petróleo, casas, barrios, caminos, está paralizada la economía, OTAN es responsable por los armamentos de las fuerzas mercenarias que llaman ‘rebeldes’. No son nada rebeldes, son conformistas con la política de la OTAN, son los mismos mercenarios dirigidos por las fuerzas especiales de la OTAN, de Inglaterra, de Francia y de los Estados Unidos.

No hay ninguna posibilidad de que los mercenarios puedan ganar esta guerra, esta ocupación de Trípoli sin todo el respaldo de las fuerzas de OTAN que manda los mercenarios. OTAN es la principal asesora. OTAN es la que está financiando la guerra. OTAN es la que controla la diplomacia que consigue el voto en las Naciones Unidas y en la liga árabe. Es OTAN quien monta las sanciones económicas. Es OTAN quien controla los medios masivos de propaganda que pintan el cuadro falsificado de que son mercenarios rebeldes los que están haciendo la guerra.

Únicamente podemos decir que los mercenarios avanzan solo por la ofensiva militar de la OTAN. Si no existiera el apoyo de la OTAN, la intervención y ocupación de la OTAN, estos mercenarios no duran una semana o tal vez un mes. No tiene coherencia, no tienen ninguna capacidad militar. Incluso los primeros días de este alzamiento no podían avanzar más de 30 kilómetros, en las afueras de la ciudad de Bengasi.

¿Y porqué OTAN lanzó esta ofensiva?

Lo pregunto por una razón: hasta finales del 2010 los países de Europa y Estados Unidos estaban firmando acuerdos, incluso militares -entrenando soldados y policías de Gaddafi. Firmaron acuerdos de asociaciones para la explotación del petróleo. Invitaron a Gaddafi hijo a Washington, y Condolezza Rice -la canciller durante el gobierno de Bush- visitó Libia y abrazó a Gaddafi. ¿Entonces por qué en pocos meses dieron la vuelta?

No es por razones de petróleo porque ya estaban adentro. No es que haya cambiado en nada en el régimen de Gaddafi, incluso los pocos cambios eran un viraje más hacia Occidente y más apoyo a la guerra contra el terrorismo. Seis meses antes de la invasión de Libia, la Secretaria de Estado, la canciller Clinton, aplaudió a Gaddafi porque reprimió las fuerzas islámicas fundamentalistas en la parte este del país. Y seis meses más tarde, Washington y Europa están apoyando a los mismos terroristas musulmanes. Entonces ¿cómo explicamos este cambio, este reverso de política?

Yo tengo la hipótesis de que los levantamientos en el mundo árabe, Egipto, Túnez, Bahrein, Yemen y todos los otros países, resultaron en el derrocamiento de títeres de Washington y pusieron en cuestión la influencia norteamericana e israelí en todo Medio Oriente.

Frente a esta ofensiva popular democrática antiimperialista, el mundo occidental, EEUU, los franceses, ingleses, decidieron lanzar una contra ofensiva y pusieron la junta militar en el poder en Egipto; un pequeño recambio en el gobierno de Túnez; apoyaron a Arabia Saudita en la invasión a Bahrein para reprimir el movimiento; apoyaron a Ali Abdullah Saleh en Yemen para mantenerse en el poder. Y en esta contra ofensiva tenemos que incluir la invasión de Libia, porque no sólo es parte de esta contra ofensiva imperialista, sino que también decidieron mandar un mensaje a las revueltas de otros países, de que si ellos alcanzan a establecer un régimen independiente popular, podrían sufrir las mismas consecuencias que Libia.

¿Y cuáles son las consecuencias de Libia? Es la total destrucción de la sociedad, la economía y las instituciones políticas.

Porque la guerra en Libia no es para capturar el petróleo, porque va a costar por lo menos 10 años reconstruir el país, según los mismos expertos anti Gaddafi. Entonces van a demorar diez años en recuperar lo que han perdido los petroleros; no van a encontrar mano de obra calificada, no van a encontrar la infraestructura petrolera.

Esta guerra de tierra arrasada es un mensaje de que el imperio norteamericano y europeo no está en decadencia, no les falta la voluntad de lanzar nuevas guerras. Es un mensaje, les dicen ‘si ustedes piensan echarnos van a sufrir el genocidio de Libia, anótenlo’.

La motivación, la fuerza motriz de la política genocida de la OTAN contra Libia, es una forma de tratar de consolidar el imperio y revertir la imagen de decadencia.

‘Miren lo que podríamos hacer, tenemos a todo el mundo apoyando una invasión, podemos engañar hasta a la izquierda radical y marxista como Wallerstein, como Samir Amin o toda esta gente que apoyaron a nuestros títeres mercenarios. ¿Y qué pueden hacer las revueltas democráticas del mundo? No tienen solidaridad occidental. Nosotros tenemos los medios respaldándonos.’

Eso es lo que está en juego con esta guerra en Libia. No hay otra forma de explicar porqué a los pocos meses de firmar acuerdos bilaterales de todo tipo con Gaddafi, se dan la vuelta.

(…)

Fuente:
www.lahaine.org

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