Pedro Alva Mariñas*
Los integrantes de la Mesa de Diálogo del Proyecto La Calzada, fueron recibidos por cientos de pobladores de la parte media del valle La Leche, alineados a ambos lados de la carretera de ingreso al caserío La U, del distrito de Pítipo, que expresaban su total rechazo al Proyecto La Calzada concebido como un proyecto de irrigación y de control de las inundaciones generadas por el Fenómeno El Niño. El temor, comprensible, es que todo lo que hoy existe en esa zona desaparecería bajo las aguas represadas por una muralla de cemento y fierro que se levantaría en medio del río.
Si bien en la zona se han realizado reuniones diversas, en este caso se trataba de una reunión de la Comisión de Diálogo del Proyecto La Calzada conformada, recientemente, gracias a una resolución administrativa de la PCM y alentada por el respaldo presidencial al proyecto. Estuvieron presentes funcionarios de: Agricultura y Riego, PCM, GORE Lambayeque, PEOT, Reconstrucción con Cambio, alcaldes distritales, Colegio de Ingenieros, Frente de Defensa de Pítipo, ASCIL, Comunidad Campesina de Laquipampa, Comunidad Campesina de Mórrope.
Tres problemas de inicio que no debieran repetirse: el reducido tiempo que impidió una exposición y un análisis más detallado de las propuestas presentadas. Se debió permitir la participación ordenada de la población en calidad de observadores y debió contemplarse un refrigerio aceptable. Siempre los funcionarios parecen como apurados en regresar a sus oficinas.
La intervención del gobernador regional Anselmo Lozano marcó la dinámica de la reunión al enfatizar que el proyecto se realice “pero sin perjudicar a nadie”, posición que luego reiteraría en una nota colgada en el portal web del GORE. La otra poisición que marcó la reunión es la necesidad de un proyecto integral y no solo la construcción o no de una represa.
El Proyecto La Calzada es un tema que ya tiene su propia historia (Peot y Frente de Defensa de Pítipo lo recordaron), se han realizado varias reuniones y en las cuales la parte media ha expresado su rechazo o su desconfianza al proyecto de construcción de la presa, habiendo logrado firmar, en alguna ocasión, compromisos para que no se insistiera más en ese proyecto.
El PEOT ha tenido interés esporádico en esta iniciativa, acompañando algunos estudios iniciales contratados que no fueron continuados o por las oposiciones o por la falta de recursos. Se habla especialmente de dos estudios que han quedado como referenciales, pero que no constituyen una sólida base para pensar en que el Estado si tiene una propuesta base.
De las exposiciones quedó muy en claro que la construcción de una presa en el río (justo en La Calzada) y a la altura aprox. de 50 m. causaría la desaparición de importantes tierras de cultivo, viviendas y bienes en general afectando a muchas familias y con lo cual el costo social se considera muy alto y obliga a pensar en otras soluciones.
Se habla entonces como opciones derivar las aguas del río (en algún punto) hacia una represa ubicada en una de las márgenes del río (Calicantro, Chaparrí, Zanjón) con lo que se lograría disminuir la masa de agua que baja en épocas de grandes avenidas y regularlas para utilizarlas productivamente.
Se está hablando de la necesidad de construir dos tipos de presas, aguas arriba de La Calzada, ya sea para “laminación” del caudal de los ríos o para “retención de sedimentos”. En este punto no se han detallado las propuestas y podrían afectar a poblaciones asentadas en esos lugares. Anotamos que cada presa tiene un alto costo que incidirá en la valorización total del proyecto y ello afecta el costo/beneficio de la obra.
Han aflorado con fuerza dos preguntas interesantes: ¿Tiene el valle La Leche suficiente agua para represar, o más bien tiene un déficit de agua casi permanente? Quizás lo que debería hacerse es ampliar la oferta de agua a nivel de todo el valle, empezando por preservarla y alentar proyectos novedosos como la restitución de los ecosistemas, proyectos de cosecha de agua. La otra pregunta ¿Estamos gestionando bien o mal el recurso hídrico? Entonces habría que incorporar un programa de tecnificación de riego, de uso adecuado de agua, de distribución justa del agua, desarrollo de capacidades productivas, ambientales, módulos de cultivos más eficientes, etc. Justo de estos temas habla la “Propueta de Sistema Integral de Gestión del Río La Leche” propuesta presentada en plena reunión por Simón Vásquez, presidente de la Comunidad Campesina San Antonio de Laquipampa y que incluye su rechazo a la construcción de la presa La Calzada.
Al terminar la reunión se tomaron dos acuerdos que dan fluidez a tan importante tema: continuar el trabajo de la Comisión de Diálogo y conformar un Equipo Técnico para consensuar una propuesta a ser presentada el 10 de diciembre. Este equipo está conformado por representantes de: PEOT, Reconstrucción con Cambios, ASCIL, Colegio de Ingenieros, Frente de Defensa de Pítipo y Comunidad Campesina de Laquipampa.
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