He tenido la oportunidad de llevar el curso introductorio del aprendizaje servicio en el colegio Marcelino Champagnat de los hermanos maristas de Santiago de Surco. Soy testigo que la espiritualidad de Marcelino es creadora de identidad entre los colaboradores de dicha organización educativa

En aquel año la persona especialista provenía de CLASSYS la entidad que tenía una larga experiencia en Argentina en ejecutar proyectos de aprendizaje servicio en sectores desfavorecidos de la educación básica regular de dicho país. Apreciamos videos que eran evidencias del sentir de los escolares, de nuestro equivalente de primaria y secundaria, ante la satisfacción de su obra en bienestar de sus coetarios.
El aprendizaje servicio es la sistematización de los aprendizajes para acercarnos al prójimo que muchas veces es un Cristo doliente que lleva cuesta nuestros sufrimientos (Isaías 58) y tener una responsabilidad social escolar desde el primero de secundaria hasta el quinto. El aprendizaje servicio compromete tanto al docente como al dicente en el quehacer diario. No es un simple flatius vocius, es el considerar al otro desde una perspectiva solidaria (para mi católica) de responder por el bien que he dejado de hacer.

El realizar el diseño del aprendizaje servicio me ha exigido el desprenderme de mis prejuicios sociales, culturales y religiosos. Es necesario ser una persona humana para entender a los demás y no caer en altruismos banales que solo buscan la propaganda de la prensa para “sentirnos” bien por nuestra “caridad”.

Alguna vez leía un texto de José María Escriba de Balaguer: 324.- “Quia hic homo coepit aedificare et non potuit consummare!” -¡comenzó a edificar y no pudo terminar! (Camino) lo cual refuerza mi idea que el aprendizaje servicio es una opción permanente de labor en favor del estudiante quien desea ser servicial y humanitario.

A nivel cultural, el aceptar que la interculturalidad es un proceso continúo de intercambio y que es susceptible de ser una ventaja competitiva ante los otros competidores directos de la región de América Latina y el Caribe ante nuestros diferentes tratados de libre comercio.

Dentro de los prejuicios religiosos, es el considerar a nuestros hermanos separados como son los grupos autodenominados cristianos o evangélicos como sujetos herederos de la misma promesa de redención. La dificultad surge que los pobladores aceptan la ayuda social de todos los bandos religiosos sin considerar la doctrina o culto que diferencia a cada propuesta confesional.

Sin embargo, asumo que si es importante que los colegios confesionales miembros del Consorcio de Colegios Católicos del Perú así como la Asociación de Colegios Adventista de Lima implementen el aprendizaje servicio en sus programas de desarrollo compartido en las localidades donde tengan injerencia.

Finalmente, el aprendizaje servicio compromete al estudiante con su entorno económico -político lo cual si constituye una evidencia de su formación integral.