Un texto clásico de introducción a la política para un estudiante universitario es el libro de Walter Montenegro titulado Introducción a las doctrinas político-económicas en Fondo de Cultura Económica el cual nos plantea la concepciones ideológicas acerca del estado, económica, representación social y cultural desde las perspectivas liberales, marxistas, social cristianas y el anarquismo.

Comento dicho texto porque presenta una visión clara y analítica de cada ideología a fin de formar la criticidad en el lector de educación superior universitaria. En tiempos del fin de la historia (Fukuyama) y la crítica a la condición post moderna (Habermas) es necesario que el estudiante se plantee una postura política clara para diferenciar la globalización de la mundialización, el liberalismo continental (pseudo liberalismo) del liberalismo insular (ingles), así como la organización de las leyes en su versión de la pirámide de kelsen, etc.

El estudiante debe conocer como a través de su colegio profesional como el colegio de Licenciados en administración, el colegio de obstetricias, el colegio de ingenieros, el colegio de médicos y el colegio de profesores puede elegir a los representantes para el Consejo Nacional de la Magistratura a fin de colaborar desde su ciudadanía al mejoramiento del poder civil en el estado peruano.

También, mediante las Juntas Vecinales constituidas, legitimas y reconocidas por sus respectivas municipalidades se accede mediante representación equitativa o por votación de representantes para el Presupuesto Participativo en cada localidad.

La conciencia política es de intervención para obtener el denominado bien común entre todos los miembros de la sociedad abierta para reducir a sus enemigos como lo constituyen la gente de la lumpe constituido por delincuentes, asesinos, narcotraficantes, proxenetas, etc.

Sin embargo en el caso peruano la formación política se ha convertido en formación política partidaria, es decir, los denominados independientes están en desventaja porque carecen de planes integrales de intervención en sus respectivas localidades.

Es necesario que la universidad plantee una visión que inculque una defensa del estado de derecho desde la civilidad, es decir los ciudadanos participemos en las iniciativas legislativas, el referéndum, la revocatoria de autoridades, etc., las cuales favorezcan a la constitución de la ciudadanía y evitar el caer en la categoría votantes coaccionados en cada proceso electoral de la república.

Recordemos que la ineficacia cultural política nos ha llevada a la categoría de dicta blanda, democratadura, transfugismo, otorongo las cuales son neologismos peruanos vinculados con artimañas desleales a los principios democráticos que todo ciudadano en la política rechazan.

Finalmente, la cultura política es una herramienta relevante en la conformación de hombres y mujeres honradas, con conciencia ciudadana hacia el estado y leales al bienestar de todos los miembros de la sociedad.