[Visto: 308 veces]
El sociólogo polaco Zygmunt Bauman (1925-2017) decía que la su función no es decirle a la gente que hacer; su función es informar a la gente para que tenga la libertad de decidir qué hacer. A menos de tres meses para las elecciones generales van apareciendo las encuestas de opinión y una de las preguntas recurrentes que me hacen en todas las entrevistas es ¿por quién piensas votar? Y mi respuesta es siempre la misma: soy un académico, no puedo manifestar mi preferencia política o, en este caso, mi preferencia por tal o cual candidato. Sin embargo, eso no me impide declarar mi rechazo político por determinado candidato. Sigue leyendo
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/A35LR7INMRFBZFSQIP6D46R3XY.jpg)
La campaña electoral de cara a las elecciones generales 2021 ha empezado. Si bien es cierto aún hay algunos recursos, tachas y apelaciones pendientes de resolución ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), ya los candidatos han empezado sus campañas virtuales y, a pesar de la pandemia y la segunda ola anunciada por el presidente Sagasti, también han empezado a viajar y realizar proselitismo político tradicional: presencial. 
Creo, con cierto temor a equivocarme, que ninguna persona podría estar a favor del aborto. En realidad, como cualquier intervención quirúrgica, implica una serie de riesgos y temores a los que nadie quisiera estar expuesto. Es más, estoy casi seguro de que nadie desearía ser sometido a una operación médica, y menos en nuestro deficiente sistema de salud público o en nuestro mercantilizado sistema de salud privado. 
Manuel Gonzáles Prada decía, en su famoso discurso en el Politeama: “La historia de muchos gobiernos del Perú cabe en tres palabras: imbecilidad en acción; pero la vida toda del pueblo se resume en otras tres: versatilidad en movimiento”. La semana pasada nuestros jóvenes nos han demostrado que no solo se dedican a estudiar y/o trabajar, sino también un gran compromiso y lucha por nuestra democracia y por el bien común. Vienen demostrando esa versatilidad en movimiento en contraposición a la imbecilidad de nuestros congresistas.
Nuevamente llega esa temporada del año, conocida mundialmente como Halloween o Noche de brujas, día en que la mayoría de madres visten a sus hijos como niñas y a sus hijas como prostitutas. O bueno eso era hasta hace un año, cuando podíamos salir y disfrutar de esta hermosa festividad. Este año 2020 el Covid-19 se ha robado el protagonismo de semana santa, fiestas patrias, Halloween y amenaza con robarse la Navidad y año nuevo. 
Como muchos, o casi todos, he estado todos estos meses encerrado en casa saliendo únicamente a cuestiones muy urgentes y necesarias (médicas, para ser más exactos). Hace una semana salí por motivos sociales: reunirme con mi gente, mis mejores amigos. Converso con uno de ellos todos los días por WhatsApp, pero no es lo mismo. Quería verlos, necesitaba verlos.