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Este mes, Arequipa se viste de fiesta. Fundada el 15 de agosto de 1540, la Ciudad Blanca celebra su aniversario con gran fervor y alegría cada año. Las festividades incluyen el Corso de la Amistad, un desfile colorido que resalta la identidad arequipeña, la entrada de Ccapo, festivales gastronómicos y la Serenata por el Aniversario, donde participan artistas tanto nacionales como internacionales. Estas celebraciones reflejan el profundo amor y respeto que los arequipeños sienten por su tierra; sin embargo, también ponen de manifiesto el racismo y el desprecio hacia aquellos que son diferentes, aquellos que “no son arequipeños de verdad”. Sigue leyendo
El día de mañana, 28 de julio, se celebrarán 203 años de la proclamación de nuestra independencia. Más de doscientos años de supuesta libertad, independencia y soberanía. En las actuales condiciones, muy similares a las de las guerras civiles de inicios de nuestra vida republicana, es importante pensar en el futuro y en quienes heredarán esta patria. Y no me refiero a los niños, sino a los ancianos, a nuestros viejitos, los adultos mayores. 
Nuevamente llega esa temporada del año, conocida mundialmente como Halloween o Noche de brujas, día en que la mayoría de personas se entregaba a los festejos y celebraciones paganas. O bueno eso era hasta hace dos años, cuando podíamos salir y disfrutar de esta hermosa festividad. Este año 2021 el Covid-19 se ha robado el protagonismo de casi todas las festividades. Había fiestas, los pequeños salían a pedir golosinas, se disfrazaban de sus personajes favoritos y celebraban esta fiesta olvidando el principal componente de la misma: El Miedo. 
“Poderosas fuerzas económicas, nacionales y extranjeras, en complicidad con peruanos indignos, detentan el poder político y económico, inspiradas en lucrarse desenfrenadamente, frustrando el anhelo popular en orden a la realización de las básicas reformas estructurales, para continuar manteniendo el injusto orden social y económico existente que permite que el usufructo de las riquezas nacionales esté al alcance de sólo los privilegiados, en tanto que las mayorías sufren las consecuencias de su marginación, lesiva a la dignidad de la persona humana”. Al leer este fragmento probablemente el lector piense que lo hemos extraído del discurso de algún candidato de las últimas elecciones presidenciales, o en el peor caso, de alguna autoridad recientemente elegida. Sin embargo, este fragmento corresponde al discurso que diera Juan Velasco Alvarado al dar el golpe de Estado del 03 de octubre de 1968. 
Desde la década de los años 1970, el Perú experimentó una etapa de profundización de grandes cambios y transformaciones sociales, económicas, políticas y demográficas. Dichos cambios se agudizaron gracias al proceso de migración del campo a la ciudad, lo que revirtió el porcentaje de población rural y urbana. Sin embargo, pese a estos importantes cambios en la dinámica de la población, el componente poblacional fue considerado muy poco al momento de la elaboración de las políticas públicas. :quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/5IEAIPXZBVHEXMXW5GLMF7RMIY.jpg)
Esta semana se conmemoraron 29 años desde que en 1992 el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) pudo capturar en un operativo impecable al líder de Sendero Luminoso y uno de los criminales más grandes que ha visto nuestro país: Abimael Guzmán Reynoso. Como por coincidencia, un día antes el cabecilla terrorista moría en prisión, luego de casi 30 años de condena. 
Esta semana se dan inicio oficialmente a los festejos patrios conmemorativos al Bicentenario de nuestra “independencia”. Esta es una fecha muy especial que amerita no solo una reflexión política, social o económica; sino también una reflexión de algunas costumbres y tradiciones que me llaman mucho la atención.