Primeros balances
En las sociedades modernas, es imposible terminar el año sin hacer un balance. Es más, hacerlo es un símbolo de madurez, pues nos permite medir lo que nos propusimos, ya sea el 31 de diciembre o los primeros días del nuevo año. Al fin y al cabo, la fecha no importa, sí las promesas que nos hicimos y cómo terminamos ahora que el 2010 ya nos toca las puertas. En ese sentido, repasemos cómo nos fue este 2009.