UN PRIMER HUMANISTA de AMÉRICA: FRAY ANTÓN de MONTESINOS.
Isla LA ESPAÑOLA, 21 diciembre del año 1511.
Es día domingo y los grandes guerreros invasores esperan escuchar una misa más, donde les digan los elogios de siempre, con las bendiciones de siempre, para inflamar su corazón de buenos cristianos.
Está el señor Gobernador, Almirante DIEGO COLÓN, los oficiales reales, los letrados juristas, los encomenderos, los soldados de a caballo, los peones, los arcabuceros, los maestres de perros caníbales, los cocineros de a bordo. Todas las razas de Europa y medio oriente, que un día se dieron cita en España, brillan, compitiendo en el fulgor de sus barbas, bajo el ardiente sol del Caribe.
Todas las guerras que llevan consigo, refulgen en sus caras. Se sienten orgullosos de haber luchado y vencido a los que consideran “indios”, los que salieron a enfrentar sus espadas y armaduras, provistos de tan solo palos y hondas, casi calatos.
Es un día de adviento, en la ISLA LA ESPAÑOLA y todos esperan relajarse, con las acostumbradas lisonjas y felicitaciones, que debe pronunciar el cura, en homenaje a sus ilustrísimas personas, por haber traído la luz del cristianismo, a estas tierras.
De pronto apareció el sacerdote, encargado del sermón aquél día. Era FRAY ANTÓN de MONTESINOS, al cual Bartolomé de Las Casas (1) nos lo describe así: “Era un hombre lleno de virtudes y a quien dios nuestro señor dotó y arreó de muchos dones y gracias corporales y espirituales. Alto de cuerpo y de hermosa presencia, era de muy excelente juicio, prudente y muy discreto naturalmente y de gran reposo”
El sacerdote, comenzó sus palabras, con un exordio en latín, referido a un fragmento del Evangelio de San Juan, que narra que cuando los fariseos le preguntaron al Bautista quien era él, éste les respondió: “Ego vox clamantis in deserto…”
Seguidamente, FRAY ANTÓN de MONTESINOS, pronunció este vibrante sermón, este profundo alegato, que a continuación reproducimos; el mismo que aún sacude las conciencias de todos los hombres buenos, hoy en nuestros días:
SERMON DE FRAY ANTON DE MONTESINOS.
“Yo soy la voz que clama en el desierto…..”
“ ¡Para dárosla a conocer me he subido aquí, yo soy la voz de Cristo en el desierto de esta isla, y por tanto conviene que con atención, con todo vuestro corazón y con todos vuestros sentidos, la oigáis; pues será la más nueva que nunca oísteis, la palabra más áspera y dura y más espantable y peligrosa que jamás pensasteis oír…
Esta voz, señala, que todos ustedes estáis en pecado mortal y en él vivís y en él morís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes.
¡¡ Decid, ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitas de ellas, con muertes y estragos nunca oídos, habéis consumido?
¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades; que de los excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren y por mejor decir: los matáis, por sacar y adquirir oro cada día? ¿Y qué cuidado tenéis de quien los doctrine y conozcan a su Dios y creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos?
¿Estos, no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No sois obligados a amarlos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis, esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad, de sueño tan letárgico, dormidos?
¡¡¡ Tened por cierto, que en el estado que estáis, no os podéis más salvar, que los moros o los turcos, que carecen y no quieren la fe en Jesucristo !!!”.(2)
«¿Estos no son hombres? ¿Con éstos, no se deben guardar y cumplir los preceptos de caridad y de justicia? ¿Estos no tenían sus tierras propias y sus señores y señoríos? ¿Estos hannos ofendido en algo? ¿La ley de Cristo, no somos obligados a predicársela y trabajar con toda diligencia de convertirlos?… Todos estáis en pecado mortal, y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes»(3)
FRAY ANTÓN de MONTESINOS, un gran humanista precursor de la defensa de los derechos que tiene todo pueblo y toda persona, al margen de su raza o su cultura, en AMÉRICA. No se conoce el lugar de su muerte ni su sepultura. Solo se sabe que como Vicario de los dominicos partió como capellán de la expedición alemana de los Welser de los Augsburgo, para tratar de evitar mayores abusos contra los indios y no regresó jamás de dicha empresa. Una anotación de su orden religiosa indica que habría fallecido tal como vivió: como un mártir del verdadero cristianismo.(4)
NOTAS
[1] DE LAS CASAS, Fray Bartolomé: HISTORIA DE LAS INDIAS, México, Fondo de Cultura Económica, 1965, Tomo II, pp.382.
[2] DE LAS CASAS, Fray Bartolomé: HISTORIA DE LAS INDIAS, México, Fondo de Cultura Económica, 1965, Tomo II, pp.442. ( En versión adaptada al castellano actual)
[3] IRABURU, José María: HECHOS DE LOS APÓSTOLES DE AMÉRICA, Fundación Gratis Date, Pamplona, España, 3ra Edición, 2003, pp. 14.
(4) Ver: https://santodomingocolonial.do/listings/monumento-a-fray-anton-de-montesinos/?lang=es.
Igualmente: https://www.dominicos.org/quienes-somos/grandes-figuras/personajes/anton-de-montesinos/