Pero los países adolescentes tarde o temprano empiezan a darse cuenta que no es papá gobierno el que va a cambiarle la vida; que hay asuntos en los que uno mismo genera el cambio. Así, en el Perú, desde hace ya varios años hay iniciativas que buscan el principio de ese proceso de cambio desde la misma sociedad, no como abstracto colectivo, sino como miembros que actúan por tomar las riendas de sus vidas. Un caso reciente y sumamente interesante es Enseña Perú, un programa que no se basa en simples buenas intenciones, sino que busca iniciar un cambio estratégico en la educación peruana.
Todo empieza por la participación voluntaria de personas que decidan trabajar en forma remunerada en la educación popular de gestión privada como los centros Fé y Alegría (como fase inicial) por dos años. Dichos voluntarios pasarían por un programa de postulación y selección, asegurándose que los voluntarios asuman cabalmente el compromiso y sean las personas idóneas para trabajar con el proyecto y sus metas.
Así, se revive la idea de que es la sociedad la que marca la pauta de transformación, antes que descansar en un soberano elegido por mayoría de votos.
Quienes quieran colaborar con esta organización, pueden inscribirse en su página web.