Claro que para muchos hablar del alma resulta un signo de interrogación tremendo, especialmente en el materialismo cada vez más arrarigado cuyo proceso inició hace ya unos cientos de años.
Sin embargo, no es un tema del todo olvidado. De hecho, este artículo surge a partir del Simposio llamado “El cuidado del alma: cuestiones filosóficas en torno a la educación”, el cual se realizará los días 24, 25 y 26 de junio en la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Firmemente, creo que el olvido del alma en los procesos educativos actuales, tanto los formales como los informales (escuelas, familia, etc.), desarrollan dificultades en los procesos sociales, en la realización personal y profesional, en la creación de alianzas y establecimiento de vínculos comunitarios y ecológicos.
El abandono de aspectos intangibles pero reales del ser humano pierde parte de nuestra humanidad que avanza y retrocede a la vez; porque mientras cuestiones éticas y tomas de conciencia de la realidad con compromiso a un cambio sostenible se levantan, también se incrementan los niveles de violencia y la violencia de las medidas “correctivas y preventivas”.
Ademas, solemos pensar que la violencia siempre le pasa a otro o es tema político-militar. Recordemos al hombre “común”, Tomohiro Kato, quien asesinó y agredió diversas personas en el centro de Tokio; o los tristes casos de adolescentes y niños que entraron a sus escuelas armados. Y sin ir tan lejos, pensemos en el incremento de los niveles de suicidio.
Esperemos que simposios, artículos y actividades serias traten este tema y apunten a desarrollar una verdadera educación donde se reconozcan todas las dimensiones del ser humano.
Deseo se parte de esta charla u conferencia
Lo lamento, pero este evento tuvo lugar en el 2008.