Hace algunos años las conexiones a Internet solo eran posibles a través de cables que iban físicamente conectados a las PCs. Luego de un tiempo, la tecnología nos dió la posibilidad de hacer esto mismo pero sin cables, surgían entonces los dispositivos portátiles con capacidad de poder realizar conexiones Wi-Fi aunque con cierta limitación, dicha conectividad solo se hacía posible en los lugares acondicionados para tal fin (hotspots), un hecho que era compensado por las velocidades de transferencia que se podían alcanzar (teóricamente hasta 54 Mbps). Actualmente, en una época en la cual las comunicaciones son requeridas para Whatever, Wherever y Whenever es que se hace necesario ir más allá de estas opciones. Ante esto, la industria aprovechó todo el despliegue de su infraestuctura móvil para hacer posible las conexiones a Internet a través de las redes 3G. Se lograba así una gran cobertura en el servicio aunque a costa de una pérdida de velocidad (solo hasta 1.4 Mbps). En tal escenario, WiMAX surgió como una de las alternativas siguientes a tomar en cuenta.

WiMAX (Worldwide Interoperability for Microwave Access o interoperabilidad mundial para el acceso por microondas) es una tecnología pensada para permitir la comunicación con coberturas de hasta 50 kilómetros y con velocidades que pudiesen llegar a los 70 Mbps. Está basada en redes IP y define un nivel MAC que le deja soportar múltiples enlaces físicos, algo ciertamente esencial para que los fabricantes puedan diferenciar sus productos y así ofrecer diversas soluciones que resulten útiles para variados entornos de uso. WiMAX constituye por tanto un estándar que surge como una alternativa para la implementación de redes metropolitanas inalámbricas de banda ancha (WMAN), un modelo que ha evolucionado desde sus inicios en el año 2002.

Dicha evolución empezó con el estándar 802.16 para llegar actualmente al 802.16e, pasando por: 802.16a, 802.16c y 802.16d. Ante esto conviene hacer una precisión. El estándar WiMAX 802.16d es a veces llamado 802.16-2004 o también WiMAX fijo, en tanto que el 802.16e suele ser llamado 802.16-2005 y es conocido como WiMAX móvil. De aquí en adelante nuestra referencia a WiMAX corresponderá al estándar 802.16e porque contiene numerosas mejoras que lo hacen ideal tanto para punto a punto como para las aplicaciones móviles, lo cual constituye el tema de interés tratado en el presente artículo.

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La Comisión de Comunicaciones de Corea (KCC por las siglas en inglés de Korea Communications Commission) vía un reciente plan del gobierno está sentando las bases para que en el 2012 todos los coreanos dispongan de un servicio de conexión a Internet de 1 Gbps de velocidad así como también de servicios inalámbricos de banda ancha a 10 Mbps, valores que representan 10 veces más las actuales prestaciones en dicho país. Este es un hecho que llama la atención si es que se piensa en las mayores velocidades actualmente disponibles en nuestro país así como en aquellas de mejor promedio en el mundo.

Para profundizar en nuestro comentario primero se debe tener en cuenta que 1 Gbps (1 Gigabit por segundo) significa una velocidad de 0.125 GBps (0.125 Gigabytes por segundo, pues 1 byte es igual a 8 bits), pero además, como 1 GB es igual a 1024 MB, entonces 1 Gbps finalmente equivale a 128 MBps (128 Megabytes por segundo). Lo cual quiere decir que con 1 Gbps es posible descargar 12,8 MB por cada segundo de conexión (empleando un factor de 0,10 que garantice una velocidad mínima de servicio). Esto implica por ejemplo que una película de 750 MB demore unos 58,59 segundos (menos de 1 minuto) en descargarse totalmente de Internet, algo que resulta ciertamente diferente a lo que sucede en el Perú, en donde el descargar películas de 600 a 750 MB demanda de 1 hora y 38 minutos para el servicio Speedy 2.5 MB de Telefónica, según los datos vigentes tomados de la propia página de dicha empresa.

Ha pasado algún tiempo desde aquel año 2000 cuando Tim Berners-Lee (el creador de la World Wide Web), proponía precisamente en una conferencia del World Wide Web Consortium (W3C) lo siguiente: “la nueva información debería ser organizada de forma tal que un buscador pueda comprender los datos y no solamente listarlos”. Se planteaba por tanto, desde ese momento, la idea de una Web semántica, aquella que debería ser capaz no solo de almacenar los datos, sino también de entenderlos e interpretarlos.

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