En primer lugar vivir en el ecumenismo del Papa Juan XXIII, es decir, somos iguales ante Dios. Tanto musulmanes sunitas, musulmanes shiitas, sirios coptos, ortodoxos rusos, ortodoxos griegos, la obra de Dios, neocatecúmenos, etc. Además incluye facistas, marxistas, maoístas, hegelianos de derecha, revisionistas, nihilistas, existencialistas, etc.

En segundo lugar una vocación de servicio en el tiempo histórico, es decir, el tener la capacidad y sobre todo la acción de causar la gestión del conocimiento en el sector en el cual uno se desenvuelve.

En tercer lugar, el asumir el éxito como labor colectiva. Sin el apoyo de cada uno de los actores el todo no tiene relevancia colectiva.

En conclusión, toda la vida es celebración