El pasado 17 de diciembre de 2019, la alumna Jackelyn Norka Mendoza Quintana sustentó la tesis titulada: “Casos de éxito del Programa Nacional Beca 18”; obteniendo el grado de Magíster en Gerencia Social, otorgado por la Pontificia Universidad Católica del Perú.
La presente investigación busca analizar desde una perspectiva de gerencia social el Programa Nacional Beca 18 del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo del Ministerio de Educación, con el objetivo de explorar cuáles son los factores que han permitido a los becarios que culminen sus estudios superiores y se inserten laboralmente, a partir de los testimonios ¿casos de éxito¿ de becarios egresados que pertenecieron al programa Beca 18.
Revelar casos de éxito del programa ayudará a comprender que cosas sí se han hecho bien y que otras no, involucrar a los sujetos de derecho es pertinente y necesario para evaluar la eficiencia de un programa social, como lo es Beca 18.
El Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (PRONABEC), del Ministerio de Educación, ha generado institucionalidad en materia de oportunidades en educación superior. La promesa de un futuro de bienestar ha alcanzado a más de 100 mil personas que se han beneficiado con una beca o un crédito educativo, bajo un enfoque de desarrollo humano, que es ejemplo en el mundo.
Hay que tener en cuenta que el público objetivo está en las poblaciones vulnerables del país, jóvenes que, por su condición social o económica, ven casi imposible formarse académicamente. Para detallar las poblaciones vulnerables beneficiadas, en el caso de Beca 18, son las comunidades nativas amazónicas, poblaciones indígenas, jóvenes de los albergues, víctimas de la violencia (Beca REPARED), miembros de las Fuerzas Armadas, pobladores del VRAEM y del Huallaga, además de los que postulan a la carrera de Educación Intercultural Bilingüe (Beca EIB).
Cabe resaltar que una beca es un subsidio, es decir, no se tiene que devolver el dinero al culminar los estudios. Por ello es relevante que se tomen todas las medidas para que se haga un gasto eficiente y transparente y que la inversión que se hace tenga el resultado esperado. Y cuál es este resultado esperado, si bien la implicancia del programa y como sector es que los becarios accedan a la educación y culminen sus estudios satisfactoriamente, ahí no termina el esfuerzo, esta inversión se ve reflejada cuando ellos se forjan como buenos ciudadanos y desarrollan el pensamiento crítico.
Respecto a las medidas que garanticen que esta inversión sea eficiente, se han implementado año tras año estrategias de seguimiento y monitoreo a los becarios, ya que es un programa nuevo, estos mecanismos han ido cambiando en busca de la mejora continua de sus procesos, paralelamente los becarios se adaptaron a las solicitudes y nuevas medidas de seguimiento implementadas. Entonces, el producto de estas acciones nos lleva siempre a reducir la deserción de los becarios, es decir, que sean menos los que desaprueban, abandonan, renuncian a la beca, y que esa inversión ya realizada no se pierda en el camino.
Al respecto, se tiene el interés constante de mejorar estos mecanismos y el programa encuentre una ¿armonía¿ en sus intervenciones, entonces se cuenta con los aportes técnicos de especialistas que trabajan diariamente en ello, pero si vamos al actor resultante de esta intervención: el becario que logró terminar sus estudios, cómo lo ha logrado, dónde se encuentra, está conforme con lo que ha logrado, qué ha significado para él/ella todo este proceso, cómo se ha mantenido exento en todos estos años, cuál es la mirada que tiene del programa, desde su enfoque, qué cosas hubiese cambiado, que cosas reemplazaría, que cosa eliminaría de raíz, entre otros.
El jurado estuvo conformado por su asesora, Mg. Teresa Tovar Samanez y los docentes de la Maestría en Gerencia Social, Mg. Carlos Torres Hidalgo y Mg. Javier Pineda Medina.