Quantum of solace
Para seguir mejor la trama, que empieza con una persecución trepidante, nos aunamos a aquellos que recomiendan ver nuevamente Casino Royale, la anterior cinta de Craig, pues justamente la película arranca en el momento donde Casino termina; por otro lado, eso nos ayudará a entender porqué este Bond está totalmente incontrolado, lleno de odio y con una sed insaciable de venganza (quizá sea uno de los capítulos de la saga donde más muertes se ve).
Para nosotros, seguidores antiguos de Bond y acostumbrados a verlo en lugares soñados y hoteles lujosísimos, esta cinta tiene un atractivo especial; pues, buena parte de la cinta se desarrolla en los lugares más sórdidos de nuestra vecina Bolivia, y, lo que es mucho mejor, con el fondo musical de un compatriota: Jaime Cuadra. Así, podremos escuchar, en género chillout, nuestros clásicos Regresa, Cholo soy y El provinciano. Quizá ese sea el consuelo ante la ausencia del ancestral tema de Monty Norman, así como la famosísima frase de My name is Bond, James Bond, tremendos abandonos que convierten a este Bond en un espía casi extraño y envuelto en una historia muy enrevesada.