Incertidumbre y poderes fácticos
Pero ya no se trata de seguir llorando sobre leche derramada y lo que conviene es asumir la realidad e intentar encontrar algo de sentido a todo esto. En ese punto es que envidio a los empresarios y en la cúpula de nuestra seudo clase política, pues sabemos que ellos, sea la situación que sea, igual salen ganando, igual se reacomodan y saca provecho para seguir medrando. Ese pragmatismo, realmente resulta útil en estos momentos de incertidumbre.
Pero siguiendo con la tarea de encontrar algo de lógica al actual momento, he hecho con varios periodistas que me consultan, el ejercicio de sumar a la actual coyuntura la poderes fácticos que existen en toda sociedad y que en momentos como los actuales, juegan un partido aparte que muchas veces resulta determinante. Me refiero a los empresarios, los medios de comunicación, el ejército y la iglesia. Es decir, es bueno analizar con quién, Ollanta o Keiko, se sentirán mejor estos poderes para los próximos cinco años?
A esos poderes fácticos tradicionales, en nuestro país hay que sumarle un par más dada la gran influencia que tiene para el plazo mediato. Esos son Estados Unidos y el propio Alan García que, definitivamente, también juega su propio partido en vista de sus aspiraciones al 2016. Es decir, también hay que preguntarse con quién se sentirá mejor García y el gobierno americano para los próximos años, con Keiko u Ollanta?
Creo que es bueno hacer este ejercicio para dejar de pensar que la actual coyuntura la resuelven únicamente nuestros votantes. Sabemos que no es así, mucho menos reconociendo el escaso nivel político que tenemos y además porque lo que prima al momento de decidir es la sinrazón.