MMM
Una bulla ensordecedora que mezclaba canticos y música me sacaron de mi modorra sabatina. La curiosidad me animó a levantarme y mirar hacia la calle para saber qué o quiénes producían tal bullicio: era un interminable desfile de gente que, Biblia en mano, alababa a su Dios dirigiéndose al Estadio de la UNSA donde se desarrollaba una de sus convenciones nacionales. Mi curiosidad aumentó y, raudo, salí y empecé a seguirlos hasta el Estadio donde encontré otro mar de gente que, pulcramente uniformada y en éxtasis, continuaban reverenciando a su Dios esperando la voz de sus líderes. Allí me enteré que estaba en el Congreso de la Iglesia Cristina Pentecostés del Perú, más conocida como Movimiento Misionero Mundial, MMM.