El reporte de 2013 de la Agencia Internacional de Energía de noviembre de 2013 sobre la evolución de los mercados al 2035 nos permite prever un conjunto de problemas a futuro que incidirán directamente en nuestra vida cotidiana.
La energía puede ser señalada hoy como la fuente de la riqueza, sin ella la producción, el crecimiento de la economía, y el bienestar; sin embargo como también es evidente la matriz energética internacional es fuertemente dependiente de recursos naturales no renovables, y responsable de dos tercios de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Las fuentes alternativas de energía (atómica, hidroeléctrica, eólica o solar) no representarán sino el 25% de la producción al 2035. Ello a pesar de que la mitad del crecimiento (30%) de la demanda no dependerá de combustibles fósiles o carbón.
En general esto representará un aumento de las emisiones GEI del 20%, lo que podría incidir en una aumento promedio de la temperatura del planeta de 3,6° C. Resulta obvio que semejante prospectiva debe enfrentarse con los esfuerzos por un nuevo acuerdo global sobre cambio climático para 2015, aunque los resultados de la COP19 en Varsovia no son un buen presagio; esperemos que en la COP20 en Lima 2014 tenga mejores resultados.
Entre los cambios importantes que se indican está el cambio de escenario del comercio internacional de energía. La cuenca del Pacífico será el espacio de mayor comercio de gas y petróleo en gran medida debido al auge de las economías asiáticas lideradas por China. Y, Estados Unidos disminuirá su presencia como importador gracias a la explotación e sus reservas de shael gas.
Un nuevo actor, Brasil aparece en la escena con un gran potencial energético, posee los mayores campos descubiertos en años recientes, tiene un gran potencial hidroeléctrico y de producción de energía solar, además de capacidades para el crecimiento económico.
Otro factor estudiado son los precios. Nada indica que el petróleo bajará de precio, quién en todo caso lo hará es el gas beneficiando sobre todo a los Estados Unidos. Los costos de energía en Europa y Japón seguirán siendo altos respecto de los de EEUU y no siempre las brechas pueden cerrarse con una mayor eficiencia energética, de modo que se convierte en una limitante para la competitividad internacional.
- Para mayores detalles puede consultarse el World energy Outlook 2013
- Y el WORLD ENERGY OUTLOOK 2013 FACTSHEET. How will global energy markets evolve to 2035?
