Caminando aquella tarde

en la ciudad erguida sobre el viento.

 

Cruzaban mi camino

mil hermanos

de rostro  recio y fecundo.

 

Una rockola para sus cantos

estallaba en la distancia, sin remedio.

 

En estas calles, levantadas contra el horizonte

los que un día llegaron siguiendo a las serpientes,

se quedaron hasta hoy

con ganas de ganar la vida

 

Desde entonces,

hace casi 300 años,  esperan el fin de los  duros tiempos.

 

(Canción: CHUQUIAGO MARKA (Ciudad de La Paz), por LOS JARKAS)

 

Eso me decía Gerardo,  eran  las fiestas de 1985…

y mi juventud estaba como en casa.

Vibraban las mismas manos buscando esculpir el cielo

Las mismas ansias, las mismas ganas, las mismas trazas

La misma sed descuajeringada a los vientos.

 

Anoche, después de tantos años,

los Cabildos del Alto

han vuelto a  tocar  tambores

y…   a   levantar  sus banderas contra el cielo.