EL 24 de MAYO y UN SER HUMANO EJEMPLAR.
Mi padre luchó todos los días de su vida.
Cuando éramos niños, apenas tuvimos uso de razón, mi padre nos confiaba lleno de orgullo: que cuando él tenía 5 años de edad, la vida le hizo comprender que tenía que ponerse a TRABAJAR en lo que fuere. A una edad en que cualquier infante es solo un niño desvalido, un indefenso protegido, él tuvo que lanzarse a la calle, ¡¡ a ganarse el pan, a trabajar!!
Y en su camino fue de todo: canillita, lustrabotas, mozo de bar, primer puesto de su promoción en el Colegio SANTA ISABEL de Huancayo, becario honorífico y alumno graduado Cum Laude de la Universidad Enrique Guzmán y Valle, Director de Colegio en las Comunidades Campesinas del Valle del Mantaro, Director de la Gran Unidad Escolar Mariscal Castilla, ferviente partidario del fenómeno velasquista y del más rotundo cambio social, becario del CAEM, becario en universidades de USA y en la fenecida y muy recordada RDA, Director Regional de Educación en Arequipa, Trujillo y Huancayo. Y finalmente catedrático de Metodología de la Investigación, hasta los 82 años, en que muy a su pesar: tuvo que jubilarse.
Hoy 24 de mayo, como todos los años, celebro el cumpleaños de mi padre. El ha fallecido hace dos años, en plena pandemia del denominado Covid, pero su vida sigue iluminándonos cada día, desde el fondo de nuestros genes y de nues
tra existencia. Él sigue
trazando el camino, de todos los herederos de su clan……
—— Y quizás las mejores enseñanzas que nos dio nuestro padre MARIO HUMBERTO ORTIZ ESPINOZA, fueron tres:
1) Que la felicidad de la vida, no está en conseguir cosas materiales, riquezas ó dinero y mucho menos robando, explotando o engañando a los demás…. La felicidad de la vida está en amar a los demás y en ser amado por los demás. Ser apreciado, por tu calidad humana, por servir a la comunidad y por contribuir a la superación de absolutamente TODOS los seres humanos, al margen de razas, religiones o ideologías….
2) Superación constante haciendo lo bueno mejor y
3) Si algún día sufro una derrota, me levanto, me sacudo y sigo andando y … luchando…
Estoy muy orgulloso de de hijo de un noble HOMBRE como lo fue mario ortiz espinoza
Querido hermano Te felicito por este relato tan extraordinario sobre nuestro padre sus ideales de vida que nosotros heredamos y seguimos firmes
Él no ha muerto sigue y seguirá vivo en nuestros corazones así como en los de nuestros descendientes porque como él dijo una vez una persona no muere físicamente solo muere cuando la olvidan y dejan de practicar lo que el ENSEÑO. ¡ fuerte abrazo y felicitaciones por tu gran ensayo sobre nuestro PADRE!