PAPEL a LA DERIVA – Versos de Agosto.
He perdido un dedo
No sé donde
En cualquier esquina se fue caminando
subió a un autobús,
entró al subterráneo
¿se despidió de mí antes de irse? No lo sé
Quizás se prendió de una cuerda de guitarra
se extravió en un atisbo de piel
en una grupa indecible de montaña
que lo sedujo de una vez por todas para siempre
De cualquier forma y como fuere
he perdido un dedo.
He perdido un brazo
Se cayó de cuajo
Mientras intentaba liberar palomas
Que iban atadas a la muerte
En cualquier campo cotidiano
Pobre brazo, no pudo despedirse de todo lo que más amaba
No pudo volver a rondar sobre los cantos
Ni acariciar esa mata infinita de deseos
que aún lo esperan.
He perdido el corazón
Lo más difícil de recuperar y de perder
Lo perdí no una sino muchas veces
Dónde fue? Ni lo sé, ni lo adivino ni lo puedo musitar
Es un mensaje abierto sobre una llaga
en alguna calle, en una fuente de sueños
en una garraspera en pos de los delirios…
perdí mi corazón
rodó por las aceras
He perdido la voz
Antaño crecía hasta subir a una nube
Los niños la aplaudían, los viejos la aplaudían,
Mi madre la aplaudía..
Era redonda y espléndida
como la primera luz que aparecía detrás de las montañas
El viejo director estallaba con: alumno que bien cantas…!!!
Y hoy no sé dónde está, dónde se ha ido
Se me perdió buscando un cometa
Un saco roto de penas
Un plato de muy sabrosas lentejas
que alcance a saciar a todos
He perdido una batalla
La libré durante siglos contra mastines feroces
que invadieron mis cosechas
sin que yo los provocara
sin que yo les haga nada
Esta vez no sirvió mi honda encantada
ni orar en el desierto
frente a la zarza del fuego
Los invasores me miran desde su trono que apesta…
¿ Mas, habré perdido la esperanza?
¿ Será eso posible?
…