Conmemorando un año más de la muerte de ARGUEDAS. Y  para el hermano  PUQUIO, en su eternidad.

Llora el violín, tiemblan las arpas  y  canta la gente.

Toda la ternura,  de un tiempo milenario, inacabable.

Hay  pureza de gestos,  de voces que pugnan por no ser difuminadas, 

Y por encima de todo:  cantos que huelen a   tierra  amada

A  tierra  nuestra y  fecunda.

 

Son voces  que vienen desde el comienzo; desde   el Principio inaudito  de los tiempos.

 

Casi cien años después, de aquél PUQUIO, que viera y sintiera  JOSÉ MARÍA ARGUEDAS,

el  Puquio de hoy, usa el internet, el teléfono táctil, los instrumentos

occidentales,  los íconos globales…

 

 

Pero a despecho de aquellos  escribidores,  ajenos al quechua

y  a  las  redenciones;  a contrapelo de aquellos que  anunciaron  el fin de

todos   los tiempos  andinos,  el Puquio de hoy,  todavía  levanta  entre sus calles,  

en sus latidos, en sus voces, en sus genes:

el mundo que nos mostró y por  el cual sufrió, José María Arguedas.

VIDEO. ARGUEDAS resume como llegó al mundo que fue  la pasión de su vida. CLICK aquí abajo:

(ARRIBA: CONFESIONES DE ARGUEDAS)

 

 

 

 

 

 

 

Han pasado  tantos vientos,  tantos  desarraigos y  muertes, tanta sangre……

Pero,  este  pueblo profundo,

sigue  vivito…

coleando

y

… cantando…..