Foto de Dain Sandoval
La educación en línea optó por el desarrollo de plataformas de aprendizaje para optimizar el proceso educativo. Estas son las muy conocidas LMS (Learning Managment System), las cuales agrupan varias herramientas ahora tradicionales como el correo electrónico, los foros de discusión, la administración de archivos y documentos compartidos, entre otros. Recientemente, algunas plataformas han incluido herramientas como el desarrollo de Wikis, la reproducción de video y audio, etc.
Entonces, las plataformas resultan un espacio en línea que concentra todos los contenidos y es el centro de comunicación formal entre los participantes y los docentes. Estos desarrollos pueden ser carísimos como la plataforma privada Blackboard, o de presupuesto variable como la plataforma de sistema abierto y gratuito Moodle. En todo caso, el mensaje oculto es el siguiente: para entrar al mundo de la educación en línea, una organización (escuela, universidad, instituto) debe contar con una plataforma educativa.
La pregunta ahora sería: ¿es necesario? ¿Realmente vale la pena en cuanto a inversión de costos, recursos humanos y tiempo? Y Lo pregunto porque con cada avance en Internet, resulta que las plataformas deben hacer innovaciones constantes que no son tan rápidas como la aparición de nuevos avances. Por lo tanto, surge una limitación y retraso de adaptabilidad.
Ello se compensa con el uso de otras herramientas pagadas o gratuitas como Youtube, Skype, herramientas para seminarios en línea o webinars, etc. Entonces, ¿cuán útil es la inversión en una plataforma si al final no cubre todas mis necesidades?
Personalmente, creo que no es necesario contar con una plataforma para incursionar en la educación en línea. Existen diversas herramientas que cumplen con casi todos los aspectos que cuenta una plataforma educativa.
Naturalmente, una plataforma ayuda al docente a la administración del curso, pero no es una herramienta indispensable.
De hecho, las nuevas generaciones de usuarios están acostumbrados a lidiar con diversos sitios web para obtener algo o trabajar. De modo que emplear diversas herramientas gratuitas resulta sumamente natural para ellos.
Por ejemplo, puede abrir un canal para una clase o institución en YouTube para subir videos de charlas, guías de trabajos manuales y laboratorios, etc.
Puede abrir una pagina en Facebook para realizar notificaciones a los participantes de un curso, compartir información, subir videos y realizar discusiones grupales mediante foros; además del servicio de mensajería y chat que brinda.
El mundo de la educación en línea no tiene porqué inventar cosas complejas cuando hay soluciones simples. Es cosa de mantenerse informado del mundo Web, sus aplicaciones y tener un poco de imaginación.