El artículo deja en claro que la situación educativa aún es muy grave, sin embargo, quiere señalar que se han realizado avances, que el paso es lento pero seguro… Es decir, que la reforma va por buen camino pero que los resultados no serán plenamente visibles hasta dentro de mucho tiempo, como es muy lógico pensar.
Se tratan de cambios administrativos y cambios en el “ser” de las personas: profesores, alumnos y demás actores involucrados.
Sin embargo, el lado realmente negativo del asunto es que sólo un diario publicó la noticia. Los demás, simplemente obviaron el hecho para dar cabida a chismes faranduleros locales, así como dimes y diretes de intenciones politiqueras.
El sector educativo es uno de los peores vistos por la pobreza de su nivel y por ser un sector cuya inversión no genera ingresos o mejoras inmediatas. Es por ello que se necesita la difusión de sus avances bajo una mirada crítica pero llena de apoyo. El cambio no sólo compete al Estado, sino a toda la población.