El enfoque socio-crítico o paradigma político se trata de una perspectiva centrada en una lectura política de las organizaciones, en la cuál, éstas se presentan a manera de alianzas, pactos, coaliciones, etc. entre distintos miembros o diferentes grupos que poseen unos intereses y ejercen su influencia para conseguir las metas consideradas más adecuadas.
La finalidad de este paradigma es profundizar en el análisis de la realidad para conocer por qué se presenta de una determinada manera. De esta forma, se busca poner de manifiesto las contradicciones que se producen en la organización, hacerlas aflorar, reconocerlas y llevar a cabo una intervención directa que comprometa el cambio con el objetivo de transformar la realidad existente.
Las organizaciones suelen concebirse como asociaciones de personas diversas y diferentes grupos de interés. Éstos no presentan uniformidad en sus planteamientos, sino que muestran diferencias manifiestas en sus formas de percibir la realidad, maneras de entender situaciones, aspiraciones, valores, deseos, intereses, expectativas, etc. En cuanto a la toma de decisiones vitales, la toma de posturas, el establecimiento de metas, entre otros aspectos que afectan a las organizaciones, surgen de una permanente dinámica de negociaciones, pactos, alianzas, etc. entre los integrantes de las agrupaciones.
Dentro del paradigma político se aprecia, además, una preocupación por los intereses que subyacen en la estructura profunda de las organizaciones, los cuales suelen conocerse como currículo oculto.
Una de las teorías más conocidas proveniente de este enfoque es la Micropolítica, de la cual hablaremos con mayor profundidad en un próximo post.