La expresión “social media” se emplea para hacer alusión a los medios sociales actuales, convergentes, inmediatos, basados en soportes digitales, redes de computadoras e internet, en los cuales la producción y distribución de contenidos está a cargo de los propios usuarios antes que por empresas editoras o periodísticas. En otras palabras, son las nuevas aplicaciones de las tecnologías de información, comunicación e interacción.
En los diferentes ámbitos y aspectos de lo educativo, los social media tienen múltiples posibilidades de aplicación, lo cual no sólo ha permitido hacer lo que antes no era posible, sino que ha facilitado una transformación de los enfoques y las prácticas educativas cotidianas.
Aunque Facebook y Twitter son las aplicaciones más destacadas en estos tiempos, existen muchas plataformas virtuales para redes sociales y aplicaciones para el microblogging disponibles para profesores, estudiantes, y en general para las instituciones. Con ellas podrán potenciar y mejorar significativamente sus desempeños personales y el de sus organizaciones.
Podemos comentar brevemente algunas ideas sobre el uso educativo de los social media. Seguramente ustedes tendrán otras derivadas de su propia experiencia o recogidas de sus colegas.
Una de las formas más sencillas es crear una cuenta en Facebook para desarrollar un sitio temático. Antes, las páginas web nos permitía publicar contenidos como textos e imágenes sobre un tópico o asunto de interés. Hoy, ello se ha transformado pues un espacio virtual como Facebook permite tanto la publicación de contenidos en texto, audio, imagen o video y, a la vez, utilizar herramientas de comunicación e interacción con cualquier persona en el mundo, de modo inmediato. Un ejemplo de esta idea puede ser la creación de un espacio en Facebook sobre un personaje literario, un autor, o en general, sobre literatura. En este espacio de red social, que puede estar conducido o moderado por un profesor, intervienen los propios estudiantes aportando contenidos pero también realizando actividades entre sí.
Estos espacios-redes se pueden crear y promover a iniciativa individual, grupal o institucional en diversas plataformas gratuitas, como socialgo, grou.ps o myspace y en otras de muy bajo costo como ning.
Pero el enfoque en el uso educativo de estas redes sociales no siempre es vertical y con una finalidad de enseñanza; muchas redes sociales se crean entre colegas de una misma especialidad; por ejemplo entre matemáticos, directores de escuelas, tutores, etc. así como entre los propios estudiantes. Un espacio poco aprovechado todavía es el caso del aprendizaje informal, o cómo las personas logran aprendizajes cotidianos a partir de su interacción con otros por internet, siendo una muestra de ello el mejoramiento en el uso de una segunda lengua gracias las conversaciones por el chat de texto, de voz y el videochat con un contacto o amigo de otro país.
El Twitter es una herramienta de microblogging para la publicación de pequeños posts o notas breves con una extensión no mayor a 140 caracteres, que son recibidos de inmediato por nuestros seguidores así como nosotros podemos ver o leer lo que publican o comparten aquellos a quienes seguimos. Esta cadena de seguidores y seguidos ha permitido crear una red diferente, en tiempo real, inmediata y ubícua; es decir, nos permite estar conectados o estar en red en todo momento.
Estas propiedades del Twitter le dan un alcance educativo insospechado. En primer lugar, diseminar información es una necesidad vital: sin información no se puede construir conocimientos. Pensemos que profesor y estudiantes tienen por tarea o misión durante una semana, compartir notas por el Twitter sobre una teoría, las últimas investigaciones sobre ella y sus aplicaciones en la vida cotidiana; también podría organizarse un debate sobre qué ha causado cierto problema ecológico en una determinada ciudad, cómo viene afectando a las familias o a la economía, y cuáles serían las alternativas de solución. Tendríamos así una sesión de clases virtual, “en cualquier momento y lugar”.
Hay muchos usos del Twitter, por ahora, sólo queremos añadir aplicaciones como compartir una tormenta de ideas o sesión de “brainstorming” previa a una clase en la que cada estudiante envía un mensaje con su propuesta; el reportar un evento u ocurrencia, en la cual un representante del grupo va trasmitiendo mensajes sobre el desarrollo de dicho evento; llevar a cabo un servicio de referencia bibliográfica con un ítem o referencia en cada mensaje; o la atención de consultas mediante preguntas y respuestas generadas por cualquier estudiante y respondidas por ellos mismos bajo supervisión de un profesor. En fin, se quedan sin mencionar muchas otras aplicaciones.
Pero también cabe destacar las posibilidades de conectar clases, grupos o instituciones. De este modo, los miembros de una escuela podrían asistir virtualmente a una clase, conferencia o actividad de la otra, realizar aportes y comentarios, u obtener beneficios propios para apoyar los aprendizajes en proceso. Igualmente, se pueden llevar a cabo actividades o proyectos conjuntos.
Los social media hacen posible, por ejemplo, la publicación de blogs en base a equipos de autores. Cada escuela designaría sus representantes a cargo de la edición y publicación de este blog compartido. Esta experiencia puede extenderse a la producción de una presentación con diapositivas, un video, una mesa redonda, una investigación académica, etc. Las posibilidades son muchas.
Como ocurre en algunos reality-show de la televisión, se podría realizar un intercambio virtual y temporal de docentes o de estudiantes. Así, durante una semana, el profesor de la escuela A conducirá sesiones de clase en la escuela B y viceversa. Las herramientas están disponibles: coordinaciones vía email o chat, presentación de contenidos vía documentos de texto, grabaciones de voz, powerpoints, o videos, e intercambio mediante video conferencias. De modo similar se harían intercambios de estudiantes. Las experiencias prometen ser muy provechosas.
Estas son sólo algunas ideas alrededor del uso educativo de los social media. Cada persona, grupo o institución encontrará un perfil más o menos particular o específico de aplicaciones. Y cada día se desarrollan nuevas herramientas y servicios con base en los soportes digitales, de redes de computadoras e internet. No debemos olvidar que son medios y posibilidades cuya utilidad y beneficio dependerá del enfoque educativo a partir del cual los utilicemos.