¿Qué Está Pasando en Venezuela?

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El gran número de jóvenes venezolanos vendiendo arepas en las calles de Lima nos revela de primera mano la terrible situación de la economía de Venezuela, la cual resulta de la incapacidad del gobierno de mantener sus políticas de controles de precios, subsidios, gastos sociales y control de cambios, tras la caída del precio del petróleo a partir de 2014.

Todos conocemos la importancia del precio del petróleo para Venezuela, pero para entenderla mejor veamos el siguiente gráfico. Como podemos ver, el precio del petróleo empieza a dispararse en 1999 –justo cuando fue elegido Hugo Chávez– y llegó a subir por encima de $150 el barril en junio de 2008, para luego caer en un 70% como consecuencia de la crisis financiera de ese año. Posteriormente, y luego de mantenerse alrededor de $100 por unos cinco años, sufre una caída aún más drástica a partir de junio de 2014 –Nicolás Maduro había sido elegido un año antes–, llegando a caer por debajo de $30 en enero de 2016. Actualmente está en $50.

Precio del Petróleo 1997-2017 – US$ por barril (escala logarítmica)

http://www.macrotrends.net/1369/crude-oil-price-history-chart

Es claro, entonces, que el boom de precios permitió al gobierno de Chávez llevar adelante sus políticas de controles de precios, subsidios y gastos sociales por unos quince años, pero que eso ya se acabó. Pero si queremos terminar de entender este asunto, debemos ver un gráfico similar para el caso de la principal exportación peruana, el cobre. Como podemos ver, el precio del cobre tuvo un comportamiento similar al del petróleo, pero nuestro país no está sumido en una crisis como la venezolana. Obviamente, parte de la explicación es que los gobiernos peruanos no tuvieron políticas de controles de precios, subsidios y gastos sociales. Pero eso no es todo: comparando ambos gráficos podemos ver en los últimos 20 años el precio del petróleo subió de aproximadamente $25 a $50 (un aumento de 100%), mientras el precio del cobre subió de $0.70 a $2.80 (un aumento de 300%). La pregunta que tendríamos que hacernos, entonces, es ¿cómo estaría la economía peruana si el precio del cobre fuese en estos momentos $1.40?

Precio del Cobre 1997-2017 – US$ por libra (escala logarítmica)

http://www.macrotrends.net/1476/copper-prices-historical-chart-data

Obviamente, los medios no nos explican estas cosas, y su información no es ni completa ni imparcial, y la imagen que proyectan es que el caos económico es el resultado puro y simple de la política económica del régimen. Es más, tampoco nos dicen que básicamente no se ha nacionalizado nada, ni se trata de un sistema socialista de tipo soviético, tal como señala Anders Aslund en Foreign Policy (http://foreignpolicy.com/2017/05/02/the-maduro-regime-is-heading-for-a-soviet-style-collapse-venezuela/).

En el ámbito político, la creciente polarización y el aumento de la violencia nos llevan a pensar que la solución de la crisis no va a ser sencilla, ni mucho menos pacífica, pues hasta el momento solo el Papa Francisco se ha ofrecido como mediador, buscando actitudes conciliatorias en ambas partes. Ahora puede ser ya muy tarde, y es probable que la violencia continúe, pues al parecer Maduro cuenta con el apoyo de alrededor de un tercio del electorado (similar a la tasa de aprobación en estos momentos de los presidentes Kuczynski en el Perú y Trump en Estados Unidos).

Es claro que si alguien quiere jugar el rol de árbitro entre dos adversarios no puede presionar solo a uno de ellos e incentivar la polarización. Los críticos de Maduro sostienen que toda negociación es imposible dado el estilo agresivo y confrontacional de Maduro –un editorial del Financial Times lo califica de “thuggish”. Y también los saca de quicio su lenguaje radical, que consideran ofensivo y anacrónico. Pero lo cierto es que la violencia proviene de ambos lados. Es más, el primer acto importante de violencia fue dado por la oposición hace ya 15 años: nos referimos al golpe de estado contra Chávez el 2002, que contó con el apoyo del gobierno de George W. Bush, tal como señala Ed Vulliamy de The Guardian (https://www.theguardian.com/world/2002/apr/21/usa.venezuela)

Tras más de 25 años del fin de la Guerra Fría, Estados Unidos ha mostrado una total incapacidad de jugar el rol de árbitro de conflictos que le corresponde como única superpotencia, y no tiene ningún interés en la crisis venezolana, así como tampoco lo tuvo en el caso del conflicto colombiano, cuya solución tuvo que ser auspiciada por el gobierno de Cuba. Pero debemos tomar en cuenta no solo que Estados  Unidos ya tiene muchos otros conflictos que manejar, sino también porque su dependencia del petróleo venezolano –el tercero en importancia luego de Canadá y Arabia Saudita– le traería graves problemas si la situación llega a un standoff que paralice todo ese país. También está el riesgo de un default de la deuda externa venezolana (Financial Times habla de $70,000 millones de “traded debt”). Hasta ahora Estados Unidos se ha limitado a congelar activos que pueda tener Maduro en ese país, sanción que es básicamente simbólica, pues siempre existe el riesgo de empujar a Venezuela en los brazos de Rusia y China.

En nuestro país, en vez de estar discutiendo si debemos o no romper relaciones con el gobierno de Maduro, debemos concentrar nuestra atención de eventos político de mayor importancia en América Latina (tales como la decisión de la Cámara de Diputados brasileña de archivar los cargos de corrupción contra el presidente Temer) y en nuestro país (tales como la declaración de Odebrecht en Brasil, sobre los “aportes” de su empresa a los candidatos a la presidencia el año 2011, las huelgas de médicos y de docentes, etc.)

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