La implementación del Presupuesto por Resultados En los gobiernos locales

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Mirando al bosque

 

En la gestión pública, en mayor o menor medida, se presenta  la maldición de la Torre de Babel. Cada una de las áreas actúan  como compartimientos estancos, no coordinan y/o planifican las oficinas entre si, poco se retroalimentan o tienen sistemas de retroalimentación, desarrollan seguimiento de sus actividades desarrolladas y menos de sus metas. A esto se suma, que los funcionarios públicos aun cuando su objetivo es el maximizar el valor públicoGráfico 1

Prevalencia de desnutrición en menores de 5 años, algunas regiones.

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<p>Fuente: INEI.   Elaboración propia.</p>
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<p>No olvidemos de <b><i>la coordinaciones al interior de las instituciones o entre instituciones</i></b>,  que los deseos del ciudadano que espera que el Estado satisfaga no están necesariamente en las funciones de la dirección, gerencia u oficina que el funcionario trabaja, pueda que esas funciones estén en alguna otra instancia publica como son los centros de salud, centros educativo o en otros sectores. Esto conlleva que para atender una necesidad del poblador se requiere que las organizaciones del Estado interactúen, por ejemplo proveer un centro educativo nuevo no es función solo del municipio, se requiere la autorización de Dirección Regional de Educación quien es el encargado de proveer los profesores para la operación de la escuela.</p>
<p>Ni que decir los <b><i>problemas logísticos</i></b>  que se presentan al interior de la institución pública, llamado pliegos. Los requerimientos de las áreas no se vinculan a los servicios requeridos por el ciudadano y las adquisiciones de insumos, hechas por administración o logística o las que haga de veces,  no responden a lo requerido, llegan a destiempo o sin la calidad requerida, entonces las áreas carecen de los insumos necesarios para llevar a cabo su trabajo.</p>
<p>El ciudadano de a pie <b><i>siente que otros progresan</i></b> <b><i>pero ellos no</i></b>, sobre todo en las zonas rurales con importantes sumas de canon. De acuerdo al cuadro 1, entre el 2004 y el 2009 el incremento del VAB per cápita por regiones tampoco necesariamente se refleja en una reducción de tasa de pobreza monetaria. Se tiene a la región de Apurímac con una economía que crece a 4.8% anual y su pobreza aumenta en cinco puntos porcentuales. Por otro lado, las regiones de Madre de Dios y Moquegua presentan las menores tasas de crecimiento en su economía pero su disminución de la pobreza son las más altas del país, disminuyendo en casi el 50%. Finalmente, llaman la atención las regiones de Ayacucho, <b><i>Cusco</i></b> y la Libertad, <b><i>donde su tasa de crecimiento económico es mayor al 6% anual, mayor al promedio país,  pero su pobreza se reduce a tasas menores al 20%. </i></b>Además,<b><i> </i></b>si revisamos la distribución de la pobreza monetaria (INEI 2009) al interior provincias podemos ver que existen importantes contrastes entre regiones, por un lado se tiene a la provincia de Cusco con tasas de pobreza de 25%, menos de la mitad de la tasa de la región 51%; pero once provincias cuentan con tasas de pobreza mayores al 50%, destacando Canas y Chumbivilcas con tasas de pobreza mayores al 80%.</p>
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Cuadro 1.

Tasa de crecimiento del VAB per cápita y la variación de la tasa de pobreza monetaria

Variación  relativa de la tasa de pobreza monetaria (%)

2009-2004

De -59% a -40%

De -40% a -20%

De -20% a -0%

De 0 a 20%

Tasa de crecimiento del VAB per cápita (Precios 1994) Anual compuesto 2004-2009 (%)

Mayor a 6%

Ica

Arequipa

Lambayeque

Ayacucho Cusco

La Libertad

De 3.0% a 5.9%

Lima

Ancash

Ucayali

Piura

Puno

Junín

Amazonas

San Martin

Tumbes

Apurímac

De 0% a 3%

Madre de Dios

Moquegua

Tacna

Loreto

Pasco

Huancavelica

Cajamarca

Huánuco

Fuente: INEI.   Elaboración propia.

 

Por lo señalado anteriormente, y otros factores que se pueden interrelacionar entre ellos,  exige cambiar la gestión pública, poniendo al ciudadano como fin y no como medio.  Dejar de manejar el presupuesto de manera inercial, olvidarse de la máxima de obtener más presupuesto luego pensar qué hacer con ello. En ese contexto nace el Presupuesto por Resultados-PpR, donde el eje central es la persona, la pregunta primigenia será ¿qué valor genero con mi acción en la ciudadana y el ciudadano? Se pasa de diseñar y elaborar el presupuesto desde una mirada del resultado que requiero alcanzar, los insumos que requiero para proveer el bien  o servicio, para mejorar la calidad de vida del ciudadano. Esto se viene implementando gradualmente desde el año 2007, con la incorporación en el capítulo IV de la Ley de Presupuesto Público 2007.

 

Gestionando el Bosque

 

El PpR es una “estrategia de gestión pública que viene liderando la Dirección General de Presupuesto Público, con el objetivo de contribuir a una mayor eficiencia y eficaciaDiagrama 1.

Ciclo de presupuesto publico

 

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