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Intervenciones basadas en evidencia para avanzar en la educación peruana.

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A continuación, se presenta una selección de evidencias de intervenciones en el desarrollo,  recogidas de la reconocida institución Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (J-PAL). Centro de investigación global que trabaja para reducir la pobreza al garantizar que la política sobre la base de la evidencia científica.

En la Tabla 1 se presentan el análisis de 4 documentos que presentan medidas implementadas, basados en evidencia, que de acuerdo con sus contextos planteados han logrado resultados en: la mejora del aprendizaje de las y los niños; mejores resultados en el desarrollo infantil; y el de reducir el embarazo en la adolescencia.

 

Tabla 1. Resumen de los hallazgos.

Titulo / autor Hallazgos Ideas de intervenciones a explorar Consideraciones
Proporcionar información a estudiantes y padres para mejorar los resultados del aprendizaje.

 

Fuente: Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (J-PAL). 2020. “Improving Learning Outcomes Through Providing Information to Students and Parents.” J-PAL Policy Insights. Last modified July 2020. https://doi.org/10.31485/pi.2756.2020

Los resultados de 23 evaluaciones aleatorias de países de ingresos bajos, medios y altos muestran que superar una brecha en el conocimiento sobre la educación a menudo aumenta la participación de los padres, el esfuerzo de los estudiantes o ambos, lo que conduce a mejores resultados de aprendizaje.

 

Proporcionar información sobre los beneficios económicos de la educación ha permitido mejorar los resultados del aprendizaje. En muchos contextos, la escolarización adicional aumenta los salarios futuros. Al igual que con las oportunidades de ayuda financiera, no todas las familias son conscientes de los beneficios económicos de la educación.

 

Si los padres subestiman estos resultados, es posible que estén menos dispuestos a pagar la matrícula o realizar una búsqueda seria de escuelas de alta calidad. Si los estudiantes subestiman los rendimientos, es posible que dediquen menos esfuerzo a lo académico. Proporcionar información sobre los retornos de la educación tiende a ser de muy bajo costo

Envió de tres mensajes de texto por semana a los padres de niños en edad preescolar con consejos directos sobre ideas rápidas para mejorar el aprendizaje de sus hijos. Textos personalizados según el nivel y habilidad del estudiante. Enviar los textos los fines de semana es más eficaz.

 

Se requiere que las escuelas tengan un sistema para rastrear y registrar las ausencias de los estudiantes, las tareas tardías, la progresión académica y / o el comportamiento en clase.

Sin embargo, la diseminación de información no ha mejorado los niveles de aprendizaje cuando persisten barreras clave de salud, financieras o estructurales que la información por sí sola no puede superar o cuando la información es desalentadora, en lugar de alentadora, para los estudiantes.
Adaptar la instrucción a los niveles de aprendizaje de los estudiantes para aumentar el aprendizaje.

 

Fuente: Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (J-PAL). 2019. “Tailoring instruction to students’ learning levels to increase learning.”J-PAL Policy Insights. Last modified January 2019. https://doi.org/10.31485/pi.2522.2019.

Los resultados de 13 evaluaciones aleatorias en Chile, India, Kenia y Estados Unidos muestran que adaptar la instrucción a los niveles de aprendizaje de los estudiantes puede superar estas barreras (aprendizaje) y aumentar los puntajes de las pruebas. En un análisis de 27 estudios para los cuales J-PAL tiene datos de costos, los programas que adaptaron la instrucción a los niveles de aprendizaje de los estudiantes se encuentran entre los más rentables.

 

Ya sea que reorganizaran clases enteras, capacitaran a instructores para implementar nuevas pedagogías o aprovecharan la tecnología, todos estos programas tenían una cosa en común: adaptar la instrucción a los niveles de aprendizaje actuales de los estudiantes.

Instructores capacitados enfocan la enseñanza al nivel de aprendizaje de cada grupo utilizando actividades y materiales de aprendizaje apropiados para el nivel.

 

A lo largo del programa, los instructores evalúan continuamente el progreso de sus estudiantes en lectura y matemáticas y reagrupan a los niños en consecuencia.

 

Estudiantes universitarios voluntarios guiaron a pequeños grupos de estudiantes de cuarto grado a través de actividades de lectura apropiadas para su edad durante noventa minutos por día durante 15 semanas (caso de Chile)

 

Aprovechar la tecnología para diferenciar la instrucción según el nivel del estudiante.

Los estudios resaltan la importancia de brindar a los instructores tiempo para superar la presión de enseñar el plan de estudios regular y, en cambio, reagrupar y enseñar a los estudiantes por nivel de aprendizaje.
Fomentar la estimulación de la primera infancia por parte de los padres y cuidadores para mejorar el desarrollo infantil.

 

Fuente: Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (J-PAL). 2020. “Encouraging early childhood stimulation from parents and caregivers to improve child development.” J-PAL Policy Insights. Last modified April 2020. https://doi.org/10.31485/pi.2269.2020

Una revisión de 17 evaluaciones aleatorias de 11 países de ingresos bajos y medianos encuentra que los programas que enseñan y alientan a los cuidadores a implementar estimulación en primera infancia, con niños de 0 a 3 años pueden mejorar la calidad y cantidad del juego en los entornos domésticos de los niños y pueden mejorar la capacidad cognitiva de los niños. 

 

 

Asimismo, los resultados sugieren que los programas para fomentar estimulación temprana en el hogar pueden tener mayores impactos en contextos donde los niños ya pueden tener desventajas de desarrollo.

 

Los cambios en el entorno del hogar de los niños contribuyeron a mejorar los resultados del desarrollo, mejor comprensión y compromiso de las/os cuidados en la crianza y estimulación de sus niños

Considerar programas que ayuden a los padres y cuidadores a invertir más en estimular el juego. Estos programas pueden estar mejor dirigidos a áreas donde los niños están más desfavorecidos (desnutridos).

 

Mejora de infraestructura para el desarrollo de habilidades cognitivas de los niños.

Si bien los resultados hasta la fecha son en general prometedores, hay muchas preguntas abiertas sobre cómo implementar estos programas a escala para sostener el desarrollo cognitivo, incluida la mejor manera de incentivar a los facilitadores del programa y monitorear los programas para mantener una implementación de calidad.
Reducir el embarazo en la adolescencia aumentando las oportunidades educativas y económicas en los países de ingresos bajos y medianos.

 

Fuente: Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (J-PAL). 2019. “Reducing adolescent pregnancy by increasing educational and economic opportunities in low- and middle-income countries.” J-PAL Policy Insights. http://doi.org/10.31485/pi.2392.2019.

Una revisión de ocho evaluaciones aleatorias en ocho países de ingresos bajos y medianos muestra que los programas que alentaron a las niñas y mujeres jóvenes a asistir a la escuela por más tiempo y desarrollar sus habilidades vocacionales y para la vida retrasaron el embarazo.

 

La educación podría afectar las tasas de embarazo de varias maneras. En primer lugar, las adolescentes pueden optar por invertir en más educación y evitar el embarazo para poder ganar salarios más altos en el futuro. En segundo lugar, la escolarización puede ayudar a los adolescentes a procesar mejor sus decisiones relacionadas con los comportamientos sexuales y el parto. En tercer lugar, el nivel educativo puede influir en las preferencias de fertilidad.

 

 

Los programas que resultaron eficaces ayudaron a las niñas y mujeres jóvenes a retrasar el parto mediante una combinación de fortalecer las creencias de que existen buenas oportunidades educativas y económicas para las niñas y las mujeres jóvenes y mejorar su acceso a estas oportunidades.

Mejorar el acceso a los programas de educación y formación que fomenten la capacidad de las niñas para aprovechar las oportunidades, o invertir en programas de información que amplifiquen las percepciones de los participantes sobre las oportunidades disponibles.

 

Los subsidios y becas que permitieron a las niñas permanecer en la escuela retrasaron el embarazo.

 

Los formuladores de políticas interesados en alentar a las niñas a continuar su educación deberían reducir o eliminar los costos monetarios en los que incurren las familias al enviar a sus hijas a la escuela, lo que a su vez podría conducir a una disminución de los embarazos en la adolescencia.

 

En contextos donde los padres y otras personas influyen en los resultados de la maternidad de las adolescentes, los programas deben involucrar y tener en cuenta las consideraciones de estos responsables de la toma de decisiones.

En Bangladesh, un programa de empoderamiento puede no haber afectado los resultados del embarazo debido al alto nivel de control que los padres ejercen sobre las decisiones maritales y reproductivas de las niñas y mujeres jóvenes

 

Finalmente, es importante señalar que este resumen busca contribuir con insumos para la discusión y considera importante subrayar los límites y alcances de la implementación de una intervención para una realidad como la peruana que es diversa.

ROMPIENDO ALGUNOS MITOS SOBRE EL ROL DEL ESTADO.

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Elaborado por Nilton Quiñones

 

Fuente de la foto:La Republica. https://larepublica.pe/sociedad/2020/12/06/lambayeque-119000-personas-pasaron-a-ser-pobres-durante-la-pandemia-lrnd/

 

 

La presente nota busca brindar elementos para contribuir a tener una posición mas clara sobre el rol del Estado y de los gobiernos de izquierda y derecha. Para los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el gasto público es sumamente importante, siendo muy superiores a lo que destina el Perú a gastos en protección social, en salud y en educación. Además, el asignar más presupuesto público para proteger a las personas no es un comportamiento exclusivo de los gobiernos de izquierda.

 

Mito 1: En los países más desarrollados se gasta poco para la protección de la población.

Falso. Por el contrario, para el conjunto de países miembros de la OCDE (países con los mejores desempeños en los temas sociales y económicos en el mundo) en el 2018 sus gobiernos han destinado para el gasto en protección social un valor superior al 20% de su Producto Bruto Interno (PBI) (OCDE, 2019). Muy superior al caso de Perú que solo llega al 11.5%  de su PBI (CEPAL, 2019).

Además, los países de OCDE que asignan más de la cuarta parte del PBI (25%) para proteger a las personas son: Francia (de gobierno de centro) invierte el 31% de su PBI en gasto social, Finlandia (centro izquierda) con 29.1%, Bélgica (centro) con 28.9%, Dinamarca (centro izquierda) con 28.3%, Italia (concentración nacional) con 28.2%, Austria (de centro) con 26.9%, Alemania (gran coalición) con 25.9%, y Suecia (centro izquierda) con 25.5%. Como se ve este comportamiento no es exclusivo de gobiernos de izquierda

 

Mito 2: Ningún país del mundo invierte mas del 10% de su PBI en educación y en salud.

Falso.  De acuerdo con las cifras del Banco Mundial[1] para el 2017, en países como Noruega, Dinamarca, Islandia, Bélgica, Francia, Alemania, Finlandia, Inglaterra y Nueva Zelandia sus gobiernos destinaron un presupuesto público a salud y educación por un valor superior al 12% de su PBI. En este grupo también hay gobiernos de derecha (por ejemplo, Inglaterra y Noruega) y de izquierda (por ejemplo, Dinamarca y Finlandia).

Asimismo, el valor que invierten los países “desarrollados” en salud y educación está muy lejos de lo que Perú invierte, 7% de su PBI para los dos sectores. Además, estamos lejos de países de la región como son Uruguay con 11.5% y Chile y Colombia con 10% cada uno.

 

Mito 3:  A todos los gobiernos de izquierda les va muy mal y sus ciudadanos son pobres.

Falso. Si revisamos la situación de los gobiernos de los 27 países de la comunidad europea (CIDOB: Barcelona Centre for International Affairs, 2021) encontramos que:

  1. Siete gobiernos se clasifican de izquierda: Dinamarca, España, Finlandia, Malta, Portugal, República Checa y Suecia. Destacando según el Índice de Desarrollo Humano para el 2019 (IDH) los países de: Dinamarca, Suecia y Finlandia que se ubican entre los once primeros puestos del ranking. (PNUD, 2020)
  2. Once gobiernos se clasifican de derecha: Chipre, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Grecia, Irlanda, Letonia, Lituania, Países Bajos, Polonia y Rumania. Destacando dos países entre los once primeros del ranking IDH (2019): Irlanda y Países bajos

 

Referencia

CEPAL. (2019). Panorama Social de América Latina 2019. CEPAL. www.cepal.org/apps

CIDOB: Barcelona Centre for International Affairs. (2021). Cuáles son los gobiernos de la UE : partidos , coaliciones , primeros ministros. https://www.cidob.org/en/biografias_lideres_politicos_only_in_spanish/organismos/union_europea/cuales_son_los_gobiernos_de_la_ue_partidos_coaliciones_primeros_ministros

OCDE. (2019). El gasto público social en países de la OCDE. Social Expenditure Update 2019. www.oecd.org/social/expenditure.htm

PNUD. (2020). La próxima frontera: desarrollo humano y el Antropoceno. http://hdr.undp.org/es/data.

 

[1] Gasto público en educación: https://data.worldbank.org/indicator/SE.XPD.TOTL.GD.ZS

Salud: https://datos.bancomundial.org/indicator/SH.XPD.GHED.GD.ZS

 

Evidencia sobre la discriminación a las lideresas en el mundo de los negocios.

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Elaborado por Nilton Quiñones.

 

 

Resumen

Existe evidencia robusta desde estudios metanaliticos que existe una discriminación sistemática hacia la mujer en los puestos de liderazgo en el mundo de los negocios.

 

Introducción

Existe evidencia de la existencia de una discriminación sistemática hacia la mujer en puestos de liderazgo en el mundo de los negocios aun cuando presentan un mejor desempeño que sus pares varones, y ello no es exclusivo en los países en vía de desarrollo. Incluso, en el caso de algunas mujeres que han sobrepasado la barrera del techo de cristal, han logrado escalar dentro de su organización a posiciones de liderazgo precarias, fenómeno que se denomina el acantilado de cristal y se agrava en países con mayor desigualdad de género. Otro punto interesante, es analizar las decisiones y el rol del poder en los varones, llama la atención que sobre todo varones con menor poder son quienes discriminan más a las mujeres.

Para esto se revisaron estudios metanalíticos, que tienen por ventaja que pueden generalizar a una población más amplia, permitiendo contar con mayor precisión y exactitud de las estimaciones. Estas investigaciones han sido publicadas en los últimos cinco años en revistas prestigiosas en el campo académico, categorizadas con el nivel Q1 y Q2 de la Base de Datos de la Web of Science.

Los estudios

Harrison y  Jeong (2017) en un análisis metanalítico, de una muestra de 146 estudios primarios realizados en 33 países diferentes, identificaron  que la representación femenina en los escalones superiores en general está relacionada positiva y débilmente con las formas de desempeño financiero a largo plazo, pero negativa y débilmente relacionada con los rendimientos del mercado de valores a corto plazo.  Además, observaron que la reducción de la toma de riesgos estratégicos es un mecanismo de mediación que explica por qué se mejora el desempeño financiero. También muestran que las mejoras en el desempeño financiero se acentúan en contextos ambientales y organizacionales que brindan una mayor libertad de decisión a los ejecutivos. (Harrison & Jeong, 2017)

 

Hoobler et al (2018) en otro estudio meta analítico encontró que la representación de las mujeres en puestos de liderazgo se asocia positivamente con el desempeño de la empresa no solo en los países donde las mujeres han obtenido un mayor acceso a la educación y la atención médica (es decir, donde las mujeres han logrado una mayor paridad de género; Post y Byron) sino también en contextos culturales donde las actitudes hacia las mujeres son más progresivas. En otras palabras, incluso en contextos en los que las mujeres aún no han logrado la igualdad en términos de acumulación de recursos, si las actitudes de género son favorables, pueden influir positivamente en el éxito de sus organizaciones. (Hoobler et al., 2018)

 

Otro trabajo metanalitico, Hoover et al. (2019) identifica que los roles de poder masculinos moderan el potencial del sesgo de género en las decisiones de contratación. Su trabajo sugiere que la falta de poder puede facilitar decisiones de contratación sesgadas de los varones con poco poder contra a las mujeres.

 

El trabajo de Landay et al (2019) en su trabajo de Metanálisis trata de reconciliar la literatura a menudo contradictoria que explora las asociaciones entre las tendencias psicopáticas[1] y el surgimiento y la efectividad del liderazgo. En general, mostraron que las tendencias psicopáticas estaban, en promedio, vinculadas de manera débilmente positiva con el surgimiento del liderazgo y débilmente negativas vinculadas con la efectividad del liderazgo. Las tendencias psicopáticas se asociaron negativamente con el liderazgo transformacional. Además, los análisis adicionales mostraron que el género moderó la asociación entre las tendencias psicopáticas y el surgimiento y la efectividad del liderazgo; específicamente, para el surgimiento, hubo una asociación positiva no significativa para las mujeres y una asociación positiva significativa para los hombres. Para la efectividad, hubo una asociación negativa significativa para las mujeres y una asociación positiva significativa para los hombres. Es decir, tienden a existir sanciones sociales contra las mujeres que muestran características psicopáticas. Esto se debe probablemente a que se considera que las mujeres que muestran comportamientos psicopáticos violan no solo las normas generales de género (Verona y Vitale, 2006), sino también las asociadas con líderes femeninas (Johnson, Murphy, Zewdie y Reichard, 2008). En general, se cree que las personas con tendencias psicopáticas poseen una serie de características de personalidad altamente aversivas que son perjudiciales para el funcionamiento exitoso en el lugar de trabajo (p. ej., O’Boyle, Forsyth, Banks y McDaniel, 2012; España, Harms y LeBreton, 2014; Wu y LeBreton, 2011). Sin embargo, estas tendencias pueden no ser uniformemente negativas con respecto a los aspectos del liderazgo, incluida la emergencia y la eficacia.

Morgenroth et al. (2020) encontró que las mujeres y los miembros de otros grupos subrepresentados que rompen el techo de cristal a menudo se encuentran en posiciones de liderazgo precarias, un fenómeno que se ha denominado el acantilado de cristal. El acantilado de cristal se ha investigado en una variedad de dominios utilizando diversas metodologías, pero la evidencia es mixta. El metanálisis de los estudios de archivos reveló un pequeño efecto de acantilado de cristal que dependía del dominio organizacional. El análisis de la selección de líderes reveló que es más probable que se seleccione a las mujeres que a los hombres en tiempos de crisis, y que este efecto es mayor en países con mayor desigualdad de género. Morgenroth, T., Kirby, T. A., Ryan, M. K., & Sudkämper, A. (2020)

 

Finalmente, Amorelli et al. (2021) realizó una revisión bibliométrica y bibliográfica para determinar el efecto de la diversidad de género en una junta directiva tiene sobre el nivel de compromiso empresarial con el desarrollo sostenible y la participación de los grupos de interés a través de la difusión de información social y ambiental. Los autores recomiendan a los reguladores y legisladores, que los resultados revelan la necesidad de reforzar los principios de gobierno corporativo que buscan incrementar la presencia de consejeras para lograr una composición equilibrada de género en los consejos de administración. Más allá de las cuotas obligatorias en países como Noruega o España, es fundamental para este estudio destacar la contribución de las mujeres, no solo en el compromiso empresarial con prácticas socialmente responsables, sino también como apoyo a quienes buscan impulsar políticas públicas basadas en la responsabilidad social empresarial.

 

Referencias

Amorelli, M. F., & García-Sánchez, I. M. (2021). Trends in the dynamic evolution of board gender diversity and corporate social responsibility. Corporate Social Responsibility and Environmental Management, 28(2), 537–554. https://doi.org/10.1002/csr.2079

Harrison, D., & Jeong, S. (2017). Glass Breaking , Strategy Making , and Value Creating : Meta-Analytic Outcomes of Females as CEOs and TMT members University of Texas at Austin University of Texas at Austin. 60(4), 1219–1252.

Hoobler, J. M., Masterson, C. R., Nkomo, S. M., & Michel, E. J. (2018). The Business Case for Women Leaders: Meta-Analysis, Research Critique, and Path Forward. Journal of Management, 44(6), 2473–2499. https://doi.org/10.1177/0149206316628643

Hoover, A. E., Hack, T., Garcia, A. L., Goodfriend, W., & Habashi, M. M. (2019). Powerless Men and Agentic Women: Gender Bias in Hiring Decisions. Sex Roles, 80(11–12), 667–680. https://doi.org/10.1007/s11199-018-0964-y

Landay, K., Harms, P. D., & Credé, M. (2019). Shall we serve the dark lords? A meta-analytic review of psychopathy and leadership. Journal of Applied Psychology, 104(1), 183–196. https://doi.org/10.1037/apl0000357

 

[1] “los enfoques clínicos y subclínicos generalmente coinciden en que la psicopatía es una constelación de rasgos de personalidad interpersonales, afectivos y conductuales (por ejemplo, Hare, 2003; LeBreton, Binning y Adorno, 2006). Estos enfoques están unidos en el modelo triárquico de la psicopatía, que presenta la psicopatía como compuesta de tres elementos distintos que se combinan para producir la personalidad psicopática: audacia (p. ej., dominio interpersonal), desinhibición (p. ej., impulsividad) y mezquindad (p. e., carencia de empatía; Patrick, Fowles y Krueger, 2009). Las diferentes conceptualizaciones de la psicopatía se pueden distinguir por su énfasis en uno o más constructos, con la psicopatía “exitosa” (subclínica) personificada por la audacia junto con la baja desinhibición” (Landay et al., 2019, p. 2)

Artículo de revisión: El arte del Valor Público.

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Por Nilton Quiñones[1]

 

Resumen

El presente trabajo hace una revisión bibliográfica sobre los documentos científicos de los últimos 20 años sobre el Valor Publico, respondiendo las siguientes interrogantes: qué se entiende por este término, cuáles son los constructos y la agenda pendiente en el campo de la investigación científicaPara responder estas consultas se revisó las publicaciones del portal de Web Science y de acuerdo algunos criterios de relación con el tema, la calidad de la revista, el tiempo y la relevancia, se seleccionaron 8 trabajos.

Entre las principales conclusiones se encuentra que: i) la teoría de valor público es un concepto multifacético, es un campo en construcción continua donde se requiere un diálogo dinámico y sostenido entre la teoría y la investigación empírica; ii)  se han identificado tres componentes o modos de entender el valor público por el bienestar del público (por la esfera público, analizando el resultado final generado por la entidad pública y por el triángulo estratégico); iii) para avanzar en medir el valor publico son 4 los constructos o temas analíticos a evaluar (el logro de resultados, la confianza y legitimidad, la calidad de la prestación de servicios y la eficiencia); y iv) finalmente, un desafío es que se requiere mayor investigación cuantitativa para desarrollar y validar medidas de valor público.

 

Palabras claves: Valor público, estrategias en la gestión pública, administración pública y gestión por resultados.

I.              Objetivo

El presente documento presenta la revisión bibliográfica sobre los documentos científicos que se han escrito en los últimos 20 años sobre el Valor Publico, qué se entiende por este término, cuáles son los constructos y la agenda pendiente en el campo de la investigación científica.  

 

II.            Metodología

Los descriptores o palabras claves para la investigación se plantean en la tabla 1. Además, con apoyo del aplicativo de la Unesco Thesaurus[2] se pasa a identificar las palabras claves para la búsqueda posterior.

Tabla 1.

Palabras claves en español Palabras claves en ingles Thesaurus:

PREFERRED TERM

Thesaurus:

RELATED CONCEPTS

·         Valor público ·         Public value ·         Value systems

·         Social value

 

·         Management by objectives

 

·         Estrategias en gestión pública ·         Strategic planning ·         Strategic planning ·         Management by objectives

·

·         Administración pública ·         Public administration ·         Public administration

·

·         Public administration

·         Bureaucracy

·         Civil service

·         Public sector

 

Es importante señalar aun cuando en el Thesaurus no existe la palabra clave “valor público” o “public value”, y reconociendo que Valor Público es un nuevo campo de estudio en la nueva administración publica se tomará como palabra clave en inglés, el término “public value” el cual lo utilizaremos para el análisis.

 

Búsqueda Bibliográfica y criterios de selección

Para la búsqueda de la bibliográfica utilizaremos el portal de la Web Science como la base de datos para buscar información.

Asimismo, los criterios utilizados para seleccionar los documentos a revisar fueron:

  • Que cumplan con las palabras claves definidas con el Thesaurus, específicamente: Public Value
  • Que sean documentos publicados en los últimos 20 años, tiempo que tiene de existencia el marco teórico del valor público.
  • Que estén dentro de las categorías:
    • Public adminstration
    • Management
    • Political science
    • Multidisciplinary scinces
    • Economic
    • Business
    • Planning development
Algoritmo de la búsqueda:

Consulta de búsqueda: TEMA: (“public value”)

Refinado por: WEB OF SCIENCE CATEGORIES: (PUBLIC ADMINISTRATION OR MANAGEMENT OR POLITICAL SCIENCE OR MULTIDISCIPLINARY SCIENCES OR PLANNING DEVELOPMENT OR SOCIAL SCIENCES INTERDISCIPLINARY OR ECONOMICS OR BUSINESS) AND PUBLICATION YEARS:(2019 OR 2013 OR 2007 OR 2002 OR 2018 OR 2012 OR 2006 OR 2001 OR 2017 OR 2011 OR 2005 OR 2016 OR 2010 OR 2004 OR 2015 OR 2009 OR 2014 OR 2008)

 

En el recuadro 1 se presenta el algoritmo para la búsqueda de la información utilizada en la Web Science.

 

En este sentido, en el portal Web Science si solo se usa la palabra “Public Value” se obtiene 726 resultados y aplicando los criterios señalados se reduce a 393 publicaciones. Sobre estos se enlistaron los documentos con mayor relevancia, y se revisaron los primeros 50. De los cuales se escogieron 08 artículos, que trabajan el tema del valor publico en la gestión pública y que hayan sido publicados en revistas que se ubiquen encima del tercer cuartil por ejemplo cuatro se ubican en el Q1, uno del Q2 y dos del Q3. Una tabla resumen de los hallazgos se encuentra en el Anexo 1.

III.           Desarrollo y discusión

La nueva forma de gestión del valor público se origina en Estados Unidos y, por lo tanto, su expansión hacia el sector público europeo requirió de una serie de adaptaciones al contexto social, político y económico del viejo continente (Rodriguez & Campos, 2017). El primer país europeo en aplicar las teorías del public value management fue Reino Unido, durante los primeros años de la década del 2000. El gobierno laborista británico impulsó el desarrollo teórico y práctico del valor público con el fin de introducirlo en la gestión de sus organizaciones públicas. Tanto el trabajo del gobierno sobre este tema como la colaboración de think tanks como The Work Foundation culminaron con la publicación en 2002 del informe Creating Public Value: an analytical framework for public service reform[3].(Kelly, Mulgan, & Muers, 2004)

 

¿Qué se entiende por valor público?

El valor público es un concepto multifacético, de acuerdo Faulkner & Kaufman, 2018, p70), pues ha sido abordado de varias maneras (John Alford, 2009; Bozeman 2009; Horner et al. 2006; Rutgers 2015; Williams y Shearer 2011) y ha atraído críticas por ser mal definido (Prebble 2012; Rhodes y Wanna 2007). Asimismo, de un modo amplio, el valor público puede entenderes “. . . un enfoque integral para pensar sobre la gestión pública y sobre la mejora continua en los servicios públicos “(Constable et al. 2008; Moore 1995). El valor público está relacionado con, pero distinto de, la investigación sobre valores públicos (Nabatchi 2011; Van der Wal et al. 2015). El valor público se refiere al ‘valor creado por el gobierno a través de los servicios, legislación y otras acciones” (Kelly et al. 2002). También existe una relación del valor público con su desvalorización, con lo que se hace o deja de hacer.

A continuación se desarrollan los tres componentes del valor público que se han ubicado en el pensamiento de la gestión pública contemporánea,  que algunas veces pueden ser dispares  (Hartley, Alford, Knies, & Douglas, 2017):

  1. El primer enfoque, asociado con Benington (2011), el valor público proporciona una construcción alternativa y mejorada para explicar el bienestar del público a través de la esfera pública (Habermas, 1962). Este autor argumenta que ofrece nuevas perspectivas no abarcadas por los “bienes públicos” o “el interés público” y que van más allá de las estructuras de mercado de la teoría de la elección pública que han tendido a dominar el período de la “nueva gestión pública”, pero que son tan problemáticos para manejar los riesgos e incertidumbres del futuro (Arrow, 1962; Arrow y Kruz, 2013). Esto se debe a que conecta el valor público con los debates y diálogos en una sociedad democrática que crean y contribuyen a la esfera pública, se requiere de un espacio donde se exploran y disputan los valores públicos y se crea un valor público (Bryson et al, 2015). Se trata de “lo que el público valora” pero también de “lo que agrega valor a la esfera pública” y reconoce que a menudo puede estar en tensión y que el valor público no es un asunto estable o establecido. Esto es más que un simple consecuencialismo del tipo asociado con el “interés público” familiar a la administración pública, ya que se trata intrínsecamente de procesos democráticos, no solo de procesos de gestión. II.        El segundo enfoque del valor público conceptualiza el valor como aquello que se crea o agrega valor (desvaloriza) a través de las actividades de las organizaciones públicas y de sus gerentes. Planteado originalmente por Moore (1995), en el sector público un equivalente al sector privado se analiza cuál es su “resultado final”, reconociendo que las organizaciones públicas tienen responsabilidades más amplias que solo para el mercado y que éstas conciernen a las generaciones futuras y no solo al valor actual. Es importante destacar que el valor no es estático o inherente aquí, sino que surge a través de actividades (o no desarrollando actividades en algunos casos), que se consideran valiosas o no. Sin embargo, la noción de valor agregado lleva a la pregunta de qué cuenta como valioso, y detrás de qué es el valorado, que a veces se presenta en términos de aspiraciones normativas para una “buena sociedad”.   III.        El tercer enfoque de la conceptualización y teoría del valor público se centra en el “triángulo estratégico” descrito y elaborado por Moore (1995 y 2013). Según Hartley, Alford, Knies, & Douglas (2017) este podría decirse que es una herramienta pragmática y heurística que permite a los administradores públicos “hacer las cosas” de una manera estratégicamente inteligente y prácticamente viable pues brinda un marco normativo o prescriptivo, ya que argumenta que prestar atención a los tres puntos del triángulo (soporte y legitimidad, capacidades operativas y valor público) y su grado de alineación conduce a una gestión más efectiva, pero según los autores no postula ningún mecanismo social, condiciones de alcance o conjunto de variables particulares que reclama para lograr esto.

¿Cuál es el rol de los gerentes para generar valor público?

Los gerentes públicos son sujetos activos y no pasivos que tiene un desafío ético por su comunidad, se convierten en estrategas en lugar de técnicos. Trabajan analizando su entorno, en conexión hacia fuera, intentando averiguar el valor de lo que están haciendo, y también hacia abajo, intentando determinar la eficacia y la adecuación de sus medios. Involucran a los políticos que rodean a su organización para ayudarles a definir el valor público y a diseñar la gestión de sus organizaciones, y anticipan un mundo de conflictos políticos y tecnologías cambiantes que, con frecuencia, les obliga a rediseñar sus organizaciones en lugar de esperar un entorno estable que les permita perfeccionar sus operaciones actuales” (Moore, 1995).

¿Cómo se crea el valor público?

De acuerdo con la Kennedy School of Government, de la universidad de Harvard, considerando el tercer enfoque desarrollado anteriormente, la estrategia pública se crea de la interacción simultánea de: i) declarar la misión de la organización, ii) establecer su legitimidad y iii) señalar cómo se alcanzaron los objetivos a lo que llamaron “el triángulo estratégico”. La estrategia que desarrolla debe ser valiosa, legítima y operativa y los directivos deben pensar estratégicamente integrando las tres perspectivas, lo que va en contra de los enfoques tradicionales de la Administración Pública que entendían que el nivel político definía los objetivos y otorgaba los recursos y al directivo le correspondía simplemente tratar de alcanzar esos objetivos con los recursos disponibles.

¿Cómo se mide el valor público?

Grafico 1.

Fuente: figure 3. Faulkner & Kaufman (2018)

 

En el trabajo de Faulkner & Kaufman (2018) de su revision bibliografica concluyen una amplia gama de dimensiones de valor público, se identificaron cuatro temas analíticos: (1) logro de resultados, (2) confianza y legitimidad, (3) calidad de la prestación de servicios y (4) eficiencia. Estos temas representan cuatro constructos claves que los estudios revisados ​​sugieren que son dimensiones importantes de la medición del valor público. Los temas también reflejan ampliamente los términos más comunes utilizados para describir la medición del valor público dimensiones. Ver grafico 1, tomado de Faulkner & Kaufman (2018).

 

Métodos para medir el valor publico

Para avanzar en el trabajo se cuentan con los métodos mixtos, cualitativos y cuantitativos. Por un lado el método cuantitativo incluye encuestas para medir reportes de la performance de las entidades u organizaciones u otra información observacional; y por el otro las medidas cualitativas se utilizarán para valorar e interpretar lo que los agentes entienden o crean el valor público. Además, es importante capturar la cognición y las emociones, las preferencias, los valores, el juicio y el sentido común de los individuos y de los grupos. Para esto se puede usar mapas cognitivos, “Q sort metodology”, análisis de “repertorio grid” que puede ayudar a trazar los valores personales, las preferencias morales, y esquemas mentales de los actores envueltos. Otra herramienta que se puede usar son los estudios etnográficos para analizar significados, interacciones y la cultura.

 

La agenda pendiente

De acuerdo con Hartley, Alford, Knies, & Douglas (2017) una agenda pendiente al utilizar el triángulo estratégico, es identificar las estrategias que se desarrollaron para lograr la alineación en los gerentes, y las condiciones que se dieron para lograr la alineación o cómo la alineación puede fallar. Pues existe poca información acerca de cómo los gerentes públicos y otras partes interesadas perciben y dan sentido a las “propuestas de valor”, “la capacidad operativa” y el “entorno de autorización”, ni qué variación existe en estos entendimientos y cómo se produce esto. Por otro lado, de acuerdo a  Faulkner & Kaufman (2018) señalan que mayoría de las investigaciones existentes han asumido que las medidas de valor público deberán diferir entre las organizaciones. Este supuesto parece ser basado en la creencia de que diferentes agencias crearán diferentes tipos de valor público que necesitan para ser medido de manera diferente Sin embargo, este es un limitante pues impide las comparaciones del valor público creado por diferentes organizaciones. Además, haciendo una analogía de Moore (1995), si los accionistas privados reciben un mejor servicio asegurando que las organizaciones alcancen un desempeño superior al promedio, establecido a través de una evaluación comparativa del desempeño frente a organizaciones “similares”, los administradores públicos podrían beneficiarse de la capacidad de evaluar su desempeño en términos de público valor comparando entre similares. Además, Faulkner & Kaufman (2018), resumen que se requiere de más investigación cuantitativa para desarrollar y validar medidas de valor público. Asimismo, la investigación cuantitativa futura necesita un mayor enfoque en la evaluación de la validez de constructo y la confiabilidad de las medidas bajo investigación de prueba y prueba. Sobre la base de lo anterior, las investigaciones futuras sobre la medición del valor público deben incluir elementos que capturen las cuatro dimensiones clave del valor público, pues a la fecha solo se han abordado las dimensiones de manera focalizada (abordando una dimensión), por ejemplo la confianza hacia el gobierno (Doring ¨1992; Faulkner et al. 2015; Feldman 1983) y la calidad del servicio (Parasuraman et al 1988, 1991).

IV.          Conclusiones

La teoría de valor público es un concepto multifacético, es un campo en construcción continua donde se requiere un diálogo dinámico y sostenido entre la teoría y la investigación empírica porque sin medidas válidas y confiables de valor público no demostraría que cumple con sus fines de resolver los problemas que a las personas valoran.

Además, se han identificado tres componentes o modos de entender el valor público: i) el valor público proporciona una construcción alternativa y mejorada para explicar el bienestar del público a través de la esfera pública por lo tanto se requiere de un espacio donde se explora y disputan los valores públicos y se crea un valor público; es decir se aborda “lo que el público valora” y “lo que agrega valor a la esfera pública”; ii) el valor público es aquello que se crea o agrega valora través de las actividades de las organizaciones públicas y de sus gerentes, analizando el resultado final; y iii) considera el triángulo estratégico (soporte y legitimidad, capacidades operativas y valor público) como herramienta pragmática y heurística que permite a los administradores públicos “hacer las cosas” de una manera estratégicamente inteligente y prácticamente viable pues brinda un marco normativo o prescriptivo.

Asimismo, se han identificado cuatro dimensiones del concepto de valor público, de amplia aplicación, coherentes, que es usado por varios investigadores en el mundo y en diversos contextos, los cuatro temas analíticos o constructos son: (1) logro de resultados, (2) confianza y legitimidad, (3) calidad de la prestación de servicios y (4) eficiencia.

Finalmente, como desafíos o agenda pendiente para la investigación se requiere mayores investigaciones cuantitativas para desarrollar y validar medidas de valor público. Evaluar la validez del constructo y la confiabilidad de las medidas bajo investigación de prueba y prueba. Además, se deberá incluir elementos que capturen las cuatro dimensiones clave del valor público de manera holística, pues a la fecha solo se han abordado las dimensiones de manera focalizada (abordando una dimensión).

 

Referencias

Faulkner, N., & Kaufman, S. (2018). Avoiding Theoretical Stagnation: A Systematic Review and Framework for Measuring Public Value. Australian Journal of Public Administration, 77(1), 69–86. https://doi.org/10.1111/1467-8500.12251

Hartley, J., Alford, J., Knies, E., & Douglas, S. (2017). Towards an empirical research agenda for public value theory. Public Management Review, 19(5), 670–685. https://doi.org/10.1080/14719037.2016.1192166

John Alford, F. (2009). Making Sense of Public Value: Concepts, Critiques and Emergent Meanings Making Sense of Public Value. Intl Journal of Public Administration, 32(4), 0–0. https://doi.org/10.1080/01900690902732731

Moore, M. H. 1995. Creating Public Value: Strategic Management in Government. Cambridge: Harvard University Press.

Nabatchi, T. (2011). ʻFour frames for understanding public values in administration and governanceʼ, Paper presented at Public Management Research Conference, New York: Syracuse University, June, Available http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:http://publicvaluesconference.weebly.com/uploads/8/8/9/4/8894371/nabatchi_-_four_frames_for_understanding_public_values_in_administration_and_governance.pdf

 

 

 

 

Anexo 1.  Síntesis de estudios para la revisión bibliográfica

 

Autor y año

 

Titulo Abastrac Tipo resultados Limites
Rutgers, MR (Rutgers, Mark R.)

 

AMERICAN REVIEW OF PUBLIC ADMINISTRATION

Volumen: 45 Número: 1 Páginas: 29-45

DOI: 10.1177/0275074014525833

Fecha de publicación: JAN 2015

Tipo de documento: Article

Impacto de la revista: Q2

As Good as It Gets? On the Meaning of Public Value in the Study of Policy and Management El valor público se está promoviendo como un concepto central en el estudio de la administración pública, en particular en los discursos que rodean la gestión del valor público de Moore y el fracaso del valor público de Bozeman.

Este artículo describe los enfoques del concepto de valores y valores públicos. Se presta especial atención a la distinción fundamental entre hechos y valores, que resulta ser menos clara de lo que generalmente se supone. Después de discutir un rango de posibles características de los valores públicos, se intenta una definición abarcadora, que en consecuencia tiene que acomodar características opuestas.

Teórico Se concluye que el concepto de valor público es un concepto difuso, y que probablemente sea lo mejor que se pueda obtener.
Esposito, P (Esposito, Paolo); Ricci, P (Ricci, Paolo)

 

PUBLIC MONEY & MANAGEMENT

Volumen: 35 Número: 3 Páginas: 227-231

DOI: 10.1080/09540962.2015.1027499

Fecha de publicación: MAY 4 2015

Tipo de documento: Article

Impacto de la revista: Q3

 

How to turn public (dis)value into new public value? Evidence from Italy El valor público es una característica constante en los estudios de gestión pública. Este documento examina las prácticas que pueden determinar efectivamente la desvalorización del valor público en el sentido de “destrucción del valor público”.

Los autores presentan evidencia empírica del sector público italiano, centrándose en los factores que determinan la desvalorización del valor público, y cómo se ha creado un nuevo valor público por la gestión de activos y propiedades incautados de organizaciones mafiosas.

Práctico
Spano, A (Spano, Alessandro)

PUBLIC VALUE MANAGEMENT, MEASUREMENT AND REPORTING

Editado por: Guthrie, J; Marcon, G; Russo, S; Farneti, F

Colección: Studies in Public and Non-Profit Governance

Volumen: 3 Páginas: 353-373

DOI: 10.1108/S2051-663020140000003015

Fecha de publicación: 2014

 

Tipo de documento: Article; Book Chapter

HOW DO WE MEASURE PUBLIC VALUE? FROM THEORY TO PRACTICE Busca llenar el vacío en la literatura con respecto a la medición del valor público (PVM) y proporcionar un modelo para medir el valor público a nivel organizacional individual, basado en sistemas de control de gestión (MCS).

 

 

 

Originalidad / valor: este artículo se basa en una investigación original realizada por el autor y se enfrenta al tema relativamente descuidado de PVM. Sugiere el uso del valor público MCS como modelo para medir el valor público producido por organizaciones individuales.

Teórico/Práctico

 

Diseño / metodología / enfoque: este artículo ayuda a revisar la literatura sobre PVM y propone un modelo para medir el valor generado por organizaciones individuales. Se investigan los retos de medición y las posibles soluciones.

 

Resultados: el valor público generado por una organización individual puede calcularse midiendo hasta qué punto se han alcanzado los resultados y objetivos de la organización.

La producción y medición de valor público forman parte de un proceso PVM más amplio, que es congruente con los elementos principales de MCS, desde la planificación hasta las operaciones, y la medición y evaluación.

 

Implicaciones prácticas: los hallazgos pueden ayudar a las organizaciones del sector público, los formuladores de políticas y los administradores públicos a medir el valor público producido por una organización pública en su conjunto.

 

Implicaciones sociales: este artículo puede ayudar a los ciudadanos y otras partes interesadas a comprender el valor público producido por una organización pública.

 

Limitaciones / implicaciones de la investigación: este artículo proporciona conocimientos para respaldar la medición del valor público producido por las organizaciones del sector público. Sin embargo, el uso sugerido de MCS para una medida integral del valor público producido por un organismo público no permite una comparación de los valores públicos generados por diferentes organizaciones, ya que el valor se calcula contra los objetivos establecidos por esa organización específica. Se necesita más investigación para utilizar completamente este modelo en la práctica.

 

 

 

Crosby, BC (Crosby, Barbara C.); ‘t Hart, P (‘t Hart, Paul); Torfing, J (Torfing, Jacob)

 

 

PUBLIC MANAGEMENT REVIEW

 

Volumen: 19 Número: 5 Páginas: 655-669 Número especial: SI

DOI: 10.1080/14719037.2016.1192165

Fecha de publicación: 2017

Tipo de documento: Article

 

Impacto de la revista: Q1 (Public Administration)

 

Public value creation through collaborative innovation  

Este artículo explora cómo los gerentes públicos pueden usar información sobre la innovación del sector público y la gobernanza del valor público para hacer más que un progreso incremental para remediar las necesidades más urgentes de la sociedad.

 

 

Teórico/Práctico Después de describir las características de la innovación pública, considera algunas barreras tradicionales para lograrla. Luego considera la utilidad del marco de valor público para los gerentes que buscan diseñar soluciones innovadoras para problemas complejos, y examina el tipo de liderazgo que probablemente fomente la innovación colaborativa y el valor público. Termina ofreciendo palancas para lograr la innovación mediante la adopción de lógicas de diseño y prácticas asociadas con un gobierno experimentalista e inclusivo.

 

 

 

Hartley, J (Hartley, Jean) [ 1]; Alford, J (Alford, John) [ 2]; Knies, E (Knies, Eva) [ 3]; Douglas, S (Douglas, Scott) [ 3]

 

PUBLIC MANAGEMENT REVIEW

 

Volumen: 19 Número: 5 Páginas: 670-685 Número especial: SI

DOI: 10.1080/14719037.2016.1192166

 

Fecha de publicación: 2017

 

Tipo de documento: Article

Impacto de la revista: Q1 (Public Administration)

 

 

Towards an empirical research agenda for public value theory Existe una considerable cantidad de estudios académicos sobre la teoría y la aplicación de los conceptos de valor público, pero este artículo explora por qué hay, por contraste, tan poca investigación empírica sobre el valor público. Luego, el artículo proporciona un marco y una agenda de investigación para inspirar y guiar nuevas investigaciones empíricas, basadas en tres conceptualizaciones diferentes de valor público, con investigadores que necesitan ser explícitos sobre qué enfoque están utilizando para evitar confusiones. Si bien los estudios de casos se han utilizado como un método de investigación, los autores sugieren una gama mucho más amplia de métodos de investigación potenciales (según la pregunta de investigación) que cubran enfoques cuantitativos y cualitativos y con una variedad más amplia de diseños, incluido el análisis comparativo. Teórico Se sugiere que la investigación empírica se realice con una gama más diversa de partes interesadas de valor público, rompiendo el enfoque centrado en el administrador público. Esta es una agenda emocionante para la investigación, aunque el documento advierte que el valor público puede desaparecer de la vista a menos que se realice una investigación empírica para probar, desafiar y ampliar las contribuciones académicas.
de Jong, J (de Jong, Jorrit) [ 1]; Douglas, S (Douglas, Scott) [ 2]; Sicilia, M (Sicilia, Mariafrancesca) [ 3]; Radnor, Z (Radnor, Zoe) [ 4] ; Noordegraaf, M (Noordegraaf, Mirko)[ 2 ] ; Debus, P (Debus, Peter)[ 5 ]

 

PUBLIC MANAGEMENT REVIEW

 

Volumen: 19 Número: 5 Páginas: 605-620 Número especial: SI

DOI: 10.1080/14719037.2016.1192162

 

Fecha de publicación: 2017

 

Tipo de documento: Article

 

Impacto de la revista: Q1 (Public Administration)

 

 

 

Instruments of value: using the analytic tools of public value theory in teaching and practice Las herramientas de gestión del valor público, como el triángulo estratégico y la auditoria del valor público, son cada vez más utilizadas por académicos y profesionales. Al mismo tiempo, queda cierta confusión con respecto a su funcionalidad en la práctica. Sobre la base de nuestras experiencias con estas herramientas en aulas y las salas de juntas, analizamos cómo estos instrumentos ayudan a explorar y estructurar diferentes dimensiones de los desafíos de la gestión pública.

 

 

Práctico Proponemos un conjunto de ‘principios de aplicación’, que detallan bajo qué condiciones las herramientas de valor público son más probables de ser útiles, y sugerimos un curso de acción para fortalecer, conectar y extender la caja de herramientas actual.
 

Faulkner, N (Faulkner, Nicholas) [ 1]; Kaufman, S (Kaufman, Stefan) [ 2]

 

AUSTRALIAN JOURNAL OF PUBLIC ADMINISTRATION

 

Volumen: 77 Número: 1 Páginas: 69-86

DOI: 10.1111/1467-8500.12251

 

Fecha de publicación: MAR 2018

 

Tipo de documento: Review

 

Impacto de la revista: Q3 (Public Administration)

 

 

Avoiding Theoretical Stagnation: A Systematic Review and Framework for Measuring Public Value La teoría del valor público se ha convertido en un tema candente en la investigación de la administración pública, pero sus defensores han reconocido durante mucho tiempo las dificultades para probar empíricamente las proposiciones centrales de la teoría. Ha habido una falta de claridad sobre cómo medir el grado en que las organizaciones están generando valor público, lo que ha hecho que los investigadores no puedan estudiar cuantitativamente las causas, las consecuencias y los correlatos del valor público.

 

El estudio actual revisa sistemáticamente la creciente literatura sobre la medición del valor público para identificar, evaluar y sintetizar las medidas disponibles. A través de una síntesis cualitativa de los temas presentes en las medidas publicadas, identificamos cuatro componentes clave para medir el valor público que parecen ser importantes en una amplia gama de contextos políticos y nacionales. Nuestra revisión identifica un marco prometedor que podría usarse para estructurar una medida integral del valor público y, al hacerlo, proporciona un medio para avanzar en el desarrollo teórico y la prueba del enfoque del valor público.

 

 

Teórico A pesar de su popularidad, muchos de los principios centrales de la teoría del valor público siguen sin ser probados debido a la falta de claridad sobre cómo medir el valor público. En este artículo, revisamos sistemáticamente la investigación sobre la medición del valor público y sintetizamos un marco general para estructurar las medidas del valor público.

 

 

 

 

 

[1] Alumno del Doctorado de Gestión Estratégica. Trabajo para el curso de Metodologías de Investigación del Dr. Carlos Iberico.

 

 

[2] http://vocabularies.unesco.org/browser/thesaurus/en/

[3] G. Kelly, G. Mulgan y S. Muers, “Creating Public Value. An analytical framework for public service reform”, Londres, Cabinet Office, 2002.

La Gestión Estratégica

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Por Nilton Quiñones

 

Resumen

 

El presente artículo tiene como objetivo hacer una breve revisión de como se ha definido la gestión estratégica y su evolución. Para esto se ha revisado la definición que abordan diversos autores a lo largo de la historia, llegando a la definición contemporánea con la Nueva Teoría Estratégica. En resumen, concordamos con Maldona-Mera, Benavides y Buenaño (2017) que señala que el concepto de estrategia, parte de una visión unidimensional que va transitando en una combinación de dimensiones, siendo este de las condiciones que configuran y configuraron el ambiente en el que se desenvuelven las organizaciones.

 

Palabras claves: Gestión Estratégica, estrategia militar, estrategia científica, estrategia de negocios y la nueva teoría de la estrategia.

 

  1. Recorriendo la definición de la estrategia

Se puede resumir que la estrategia ha tenido a lo largo de su historia tres paradigmas, según Pérez y Massoni (2009), el militar, el científico-matemático de la teoría de los juegos y el económico-managment. Recientemente ha parecido un cuarto paradigma, el de la complejidad.

De acuerdo con la Real Academia Española-RAE (2019) la palabra estrategia proviene del latín strategĭa, que significa “provincia bajo el mando de un general”, y este se deriva en el griego. στρατηγία stratēgía, que es el “oficio del general”, de donde deviene la palabra στρατηγός stratēgós, “general”. Además, la RAE entre sus acepciones presenta: “1. f. Arte de dirigir las operaciones militares. 2. f. Arte, traza para dirigir un asunto; y 3. f. Mat. En un proceso regulable, conjunto de las reglas que aseguran una decisión óptima en cada momento.”

El máximo exponente de stratēgós, “general” es Pericles, según Bowra (1983, p70) donde señala que “Pericles era a la vez soldado y hombre de negocios. Al ser elegidos anualmente los generales, era decisivo el talento político del candidato y su habilidad oratoria en la Asamblea. La mente de Pericles se formó en la ciencia y filosofía, también se enriqueció con las artes. El poeta Sófocles fue colega suyo como general en la guerra Samos, en 441-439”. En este momento el concepto de estrategia mantiene una estrecha relación entre la figura militar de mando y el liderazgo político, el concepto de estrategia exige “a la aplicación de la astucia y la inteligencia para garantizar el éxito de la guerra” (Muñoz, 2013, p45).

Asimismo, otro autor famoso por su tratamiento y aplicación del tema de la estrategia militar es Sun Tzu (aprox. 544 – 496 A.C), general de origen chino que escribió el libro “El arte de la guerra”.  Sun Tzu explica, con relación al concepto de estrategia, que la milicia es un Tao de engaños (Tzu, 2009).

En la edad moderna los cambios sociales, políticos y las armas más tecnificadas dan lugar a otros aspectos de innovación de la estrategia, sus procesos y sus equipamientos. Según Muñoz (2013) se entendía como estrategia la “capacidad de encontrar oportunidades, aprovechar los avances tecnológicos y adaptarse rápidamente a los cambios, siendo estas algunas de las contribuciones de la estrategia militar moderna y contemporánea” (p. 79). Además, de acuerdo con David (2010) el objeto de la estrategia militar y de los negocios es el control, que es utilizado como mecanismo de poder en el primer caso y en los negocios como mecanismo de diferenciación. El llevar las ideas militares al campo de los negocios dio pie al paradigma militar, bajo el cual se conceptualizó la estrategia en el ambiente organizacional.

La teoría de juegos trabajado por Neumann y Morgenstern en 1944 constituye el interfaz entre un término exclusivamente militar y uno que constituye la columna vertebral de toda organización (Pérez, 2001). Este nuevo paradigma matemático – científico dio lugar a otras formas de pensar la estrategia cuyos objetivos y ámbitos de aplicación se convierten en su calificativo. Es decir una decisión es estratégica si y solo si toma en cuenta la participación de otros actores y el impacto de la acción en los resultados (Habermas, 1973).

Por su parte Pérez (2014) identifica los límites de la teoría de juegos por el componente de exactitud que distorsiona la realidad y reduce sus aplicaciones. Además, la suma cero de esta teoría, donde uno gana y el otro pierde queda sin efecto cuando John Nash (1950) demuestra que cualquier juego finito encuentra su punto de equilibrio. Entonces, la estrategia desde el enfoque de la teoría de juegos desbordó el campo de las ciencias económicas para el cual fue pensado inicialmente, pues ubicó a la estrategia en el ámbito de la decisión.

Peter Drucker (1954), desarrollo el concepto de decisiones estratégicas que constituyó la puerta de acceso de la estrategia a las escuelas de negocio desarrollando el paradigma económico – gerencial en el que son las escuelas de negocio las que se apropian de la estrategia desde un pensamiento económico. Es decir la estrategia requiere que los gerentes analicen su situación presente y que la cambien si es necesario. Parte de su definición parte de la premisa que los gerentes deberían saber qué recursos tenía su empresa y cuáles debería tener. Posteriormente Chandler (1962) introduce la primera definición de estrategia en el ámbito académico “como el elemento que determinaba las metas básicas de una empresa, a largo plazo, así como la adopción de cursos de acción y la asignación de los recursos necesarios para alcanzar estas metas”[1].

Hasta este momento Arellano (2013) resume una serie de factores que inciden en el éxito de una estrategia: a) objetivos claros, b) ser impredecible, c) el rol de los otros actores, d) la direccionalidad y e) la movilidad del entorno; y f) posibilidad de selección entre diversas alternativas de acción; que luego quedaran cortos frente a un ambiente complejo y dinámico como veremos a continuación.

 

  1. La estrategia en la actualidad

En los últimos dos decenios se enfatizan las críticas al paradigma económico – gerencial, básicamente por considerar que la formulación de las estrategias se sustenta en cálculos racionales y una visión limitada desde las ciencias económicas. En la década del 80 la comunicación adquiere un rol visible a través de autores como Michel Porter, pero en Minztberg (1990) pone en cuestionamiento la rigidez de la planificación estratégica.

A partir del 2001 surgen propuestas de pensar la estrategia desde otras perspectivas y desarrollos teóricos que consideran la transdisciplinariedad y proponen un gran desafío a este paradigma. “Una teoría estratégica menos geométrica y más hermenéutica, menos racional y más relacional” Pérez (2001, p. 672). En este contexto surge la Nueva Teoría Estratégica (NTE) que se fundamenta en dos pilares: la complejidad y relacionalidad.

Pérez y Massoni (2009) proponen 07 puntos clave de la NTE: a) Paradigma: de la fragmentación a la complejidad; b) Sujeto: del actor racional al hombre relacional; c) Organización: de unidad de producción a nódulo de innovación y de significación; d) Enfoque: del conflicto a la articulación; e) Matriz de estudio: de la Economía a la Comunicación; f) Método: Nuevas herramientas; y g) Metodología: nuevos modelos.

En conclusión, la estrategia debe ser abordada desde dos paradigmas, “uno científico o de la complejidad llamado a gobernar nuestra mente y nuestra mirada de investigadores y el otro paradigma disciplinar que tendría que gobernar nuestra actividad profesional de estrategas y ahí es donde emerge la NTE como una posibilidad a considerar” (Pérez, 2014, p. 27)

 

BIBLIOGRAFIA

Ansoff, H. I. (1965). La estrategia de la empresa. McGraw Hill.

Arellano, G. D. (2013). Gestión estratégica para el sector público: Del pensamiento estratégico al cambio organizacional. México: Fondo de Cultura 34. Volumen 10, Número 25,  Diciembre 2017, pp. 25 – 35. Económica. Recuperado el mayo de 2016, de https://es.scribd.com/document/356968047/05Gestion-Estrategica-para-el-Sector-Publico-pdf.

BOWRA. C. M. (1983).  La Atenas de Pericles. Madrid: Alianza, 1983.

Chandler, A. D. (1962). Strategy and structure: Chapters in the History of Industrial Enterprise. Cambridge: MIT Press.

Contreras Sierra, R. (2013). El concepto de estrategia como fundamento de la planeación estratégica. pensamiento&gestión – Universidad del Norte, p.152-181.

https://www.redalyc.org/pdf/646/64629832007.pdf

David, M. (2010). The Genius is inside. A high performance step-by-step strategy guide for small. New York: universe.com.

Drucker, P. F. (1954). The Practice of Management. New Delhi: Sunil Sachdev

Kiechel III, W. (2010). Los señores de la estrategia. Boston: Harvard Business Press.

Maldona Mera,B. Benavides,K. y Buenaño, J (2017). Análisis dimensional del concepto de estrategia. Revista Ciencia UNEMI Vol. 10, Nº 25, Diciembre 2017, pp. 25 – 35 ISSN 1390-4272 Impreso ISSN 2528-7737 Electrónico

Mintzberg, H. (1990). The Desing School: Reconsidering the basic premise of strategyc management. Strategic Management Journal, 11: 171-195

Muñoz Sánchez, O. (2013). El pensamiento estratégico. Una perspectiva interdisciplinar de la mente del planificador de cuentas publicitario. Tesis Doctoral. Barcelona, España: Universidad Ramon Llull

https://www.tesisenred.net/bitstream/handle/10803/125239/Tesis%20doctoral%20Omar%20Mu%C3%B1oz%20S.%202013.pdf?sequence=1&isAllowed=y

 

Porter, M. E. (1980). Competitive Strategy: Techniques for Analyzing Industries and Competitors. New York: Free Press

Pérez, R. A. (2001). Estrategias de Comunicación. Ariel Comunicación, Barcelona.

Pérez, R. A. (2014). Nueva teoría estratégica: el paradigma emergente para la construcción de la realidad. Santiago de Chile: Santillana FISEC. https://octavioislas.files.wordpress.com/2011/08/2008-11-18-rafael-alberto-pc3a9rez-y-sandra-massoni-hacia-una-teorc3ada-general-de-la-estrategia.pdf

 

Pérez, R. l., & Massoni, S. (2009). Hacia una teoría general de la estrategia. Barcelona: Ariel Editores.

Tzu, S. (2009). El arte de la guerra. Madrid: Edaf

 

 

[1] En su obra Strategy and Structure (1962), basado en su análisis de cuatro grandes de la industria estadounidense, a principios del siglo XX: DuPont, Estándar Oil of New Jersey, General Motor y Sears Roebuck.