Esta semana se dan inicio oficialmente a los festejos patrios conmemorativos al Bicentenario de nuestra “independencia”. Esta es una fecha muy especial que amerita no solo una reflexión política, social o económica; sino también una reflexión de algunas costumbres y tradiciones que me llaman mucho la atención.
En primer lugar, el uso y abuso de nuestros símbolos patrios por parte de comerciantes, instituciones públicas y privadas que no tienen mejor idea que adornar sus establecimientos con inmensas escarapelas, banderas y escudos cayendo en lo huachafo y ridículo. Vemos banderas no solo en astas, sino como manteles de mesas o cortinas en ventanas. La gran ventaja de la pandemia es que nos ha librado de otra costumbre: los famosos desfiles cívicos-militares, por los cuales se obliga a los estudiantes y a muchos trabajadores del sector público a asistir, bajo sanción o descuento, si no lo hacen. Aún tenemos en nuestro subconsciente los rezagos de la colonialidad que todo lo veía armas y enfrentamiento. Finalmente, lo que llamo la hipocresía patriótica: se alaba, felicita y engrandece a las personas que cantan el himno nacional a voz en cuello, a los que portan orgullosos sus escarapelas en el pecho o que participan activamente en los desfiles de estas fechas, especialmente en el trabajo. Es decir, vemos eso y no lo que realmente son y lo que realmente hacen: cantan el himno con gran potencia, con la misma que le gritan a sus esposas, esposos, hijos o padres; portan la escarapela en el pecho como portan y se llevan ilícitamente dinero de sus trabajos y participan activamente de los desfiles como participan del aparato de explotación neoliberal contra la gente humilde. ¿Eso es ser patriota?, ¿eso es el patriotismo?
El patriotismo se define como el amor a la patria, ¿cómo se demuestra ese amor?, de una única manera, no cantando el himno, no portando escarapelas, ni mucho menos desfilando, eso es tangencial y momentáneo, uno no es patriota solo en julio. El patriotismo se demuestra trabajando por sacar adelante a nuestro país, ¿es tan difícil de comprender y cumplir? No, el problema está en que muchos se hinchan el pecho de peruanidad en julio cuando el resto de año son corruptos, explotadores, malos padres, malos hijos, malas personas. Esa es la hipocresía patriótica de la que hablo y que critico. Otro sería nuestro país sin en vez de ponernos una escarapela en julio nos trabajáramos de enero a diciembre para engrandecer esta hermosa tierra en la que tuvimos la suerte de nacer.
Publicado el 24 de julio del 2021, en Diario Viral