Creo, con cierto temor a equivocarme, que ninguna persona podría estar a favor del aborto. En realidad, como cualquier intervención quirúrgica, implica una serie de riesgos y temores a los que nadie quisiera estar expuesto. Es más, estoy casi seguro de que nadie desearía ser sometido a una operación médica, y menos en nuestro deficiente sistema de salud público o en nuestro mercantilizado sistema de salud privado.
En ese sentido el debate que desde las ciencias sociales se da no es a favor o en contra del aborto. Desde la academia lo que propugnamos es el debate acerca de si la mujer debe o no decidir sobre su propio cuerpo; o, si somos un poco menos hipócritas: si puede o no tener libertad de decisión.
No me voy a detener en el debate biológico sobre el tema. El consenso académico en esa ciencia es casi unánime y resumiré algunos de esos consensos: una cosa es vida y otra cosa es vida humana. El embrión no puede desarrollarse fuera de un útero, por lo tanto, es parte del cuerpo de la madre. El embrión no es un ser independiente, de ser así el sistema inmunológico de la madre lo rechazaría (como sucede con algunos trasplantes de órganos), esto no sucede porque el cuerpo de la madre lo reconoce como un órgano más, entre otras ideas que pueden ver magistralmente expuestas por el doctor en biología Alberto Kornblith.
Pero, no soy biólogo, soy sociólogo; por eso mi preocupación y defensa es porque las mujeres tengan la posibilidad de decidir libremente si desean o no tener un hijo. Muchos de los cuestionamientos a la libertad de la mujer vienen de quienes piensan que todos los embarazos son deseados y ocurren en situaciones “normales”. La realidad es totalmente diferente: existen (aunque no lo quieran ver) muchos casos de violaciones sexuales a mujeres, producto de las cuales hay una gran probabilidad de que ésta resulte embarazada, ¿debe acaso esta mujer estar condenada a tener un hijo no deseado? ¿la sociedad y el Estado deben cumplir un papel de verdugos limitando la libertad de las mujeres? Si los varones quedáramos embarazados, y no las mujeres, ¿el aborto sería ilegal? Son algunas preguntas que lanzo al aire.
Lo sucedido en Argentina la semana pasada nos da un aliento de esperanza en la lucha de las mujeres por su derecho a la libertad de decisión.
Publicado el 09 de enero del 2021, en Diario Viral.