Hace un año escribía sobre lo bien que me fue en el año 2014: logros académicos y profesionales que me posicionaron bien en ese año. Podríamos decir que este año no fue la excepción.
A principios de año pude lograr una los mis grandes deseos y metas personales: graduarme de magíster en Ciencia Política en la mejor universidad del Perú: la Pontificia Universidad Católica del Perú; pase todo el mes de enero en Lima realizando las coordinaciones y gestiones del caso. El sentimiento de ese logro fue muy grande y me permitió seguir creciendo en lo profesional y ganar más espacios de desarrollo académico en las dos mejores universidades de Arequipa: la UNSA y la UCSM, en las cuales vengo enseñando.
A mediados de año surgió la oportunidad de publicar mi primer libro, el mismo que refleja mi investigación de posgrado en Ciencia Política. La edición y publicación de hizo efectiva a principios de diciembre, contando con gran acogida en el mundo académico.
En lo profesional, este año me he dedicado única y exclusivamente a mi labor pedagógica. Siempre he sentido gran afecto por la enseñanza. Parafraseando a Savater, quien hablaba de la filosofía y la escritura, yo creo que: “la sociología es mi esposa, pero la educación es mi amante”. Las grandes satisfacciones laborales de este año han venido de mis estudiantes, algunos de ellos ya posicionados en buenos puestos en Lima y en el extranjero; mi satisfacción es que siempre se comunican conmigo y me agradecen las enseñanzas y paciencia (la misma que muchas veces pierdo fácilmente).
Pero todos estos logros y avances pierden sentido cuando no tienes con quien compartirlos. Si bien es cierto mi familia siempre estuvo cerca, la muerte de mi abuelito (en mayo) significó una pérdida muy grande. Él siempre me ayudaba, tenía un consejo para mí, él lo era toda y ahora no tengo nada. Su ausencia marca una tristeza muy grande en mi ser.
Espero, con mucha esperanza, que este 2016 que está a horas de empezar, nos llene de grandes satisfacciones y que todos nuestros planes laborales, académicos, personales y familiares se lleguen a cumplir; pero para eso hay que hacer las cosas, no basta desearlas.
Por un mejor 2016!!!!