LOS MANDAMIENTOS DE LA IGLESIA
Los católicos, además de los 10 mandamientos, tenemos que cumplir con los MANDAMIENTOS DE LA IGLESIA, que son 5.
Estos mandamientos nos dicen qué es LO MÍNIMO que un católico debe de cumplir para el bien de su alma. En este folleto trataremos de explicarte cada uno de ellos.
1) OIR MISA ENTERA LOS DOMINGOS Y FIESTAS DE GUARDAR:
El Domingo es el día del Señor porque festejamos la resurrección de Jesús.
Dios dijo a Moisés: “Mantendrás santo el día del Señor” ¿ Pero cómo?
Desde el comienzo de la humanidad, el SACRIFICIO ha sido la manera natural de los hombres de dar culto, de adorar a Dios: Ofrecían granos, frutos y animales, pero todos estos sacrificios tenían un gran defecto: ninguno era digno de Dios.
Pero Jesús, el hijo de Dios, nos dejó un regalo de valor adecuado para Dios: El se ofreció a sí mismo como víctima en la Cruz para perdonarnos nuestros pecados.
¿Sabías que EN CADA MISA CRISTO VUELVE A REPETIR DE VERDAD SU SACRIFICIO EN LA CRUZ?
Libro LA SANTA MISA
Como tú y yo no pudimos estar el día de la crucifixión, el asistir a misa es la manera de unirnos con Jesús y ofrecernos nosotros también como ofrenda a Dios para adorarlo.
Si no sabes cómo ofrecerte a Dios, durante el ofertorio (después de la lectura del Evangelio), mientras el sacerdote hace la presentación de las ofrendas puedes arrodillarte y decir en voz baja “Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del Mundo en reparación por todos los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que el mismo es ofendido, y por los méritos infinitos de Su Sagrado Corazón y del Inmaculado Corazón de María te pido la conversión de los pobres pecadores. Amén” y seguir “Señor, te ofrezco todo lo que soy, lo que tengo, lo que puedo, todo lo pongo en tus manos, edifica tu Señor con lo poco que soy. Por los méritos de tu Hijo transformame Dios Altisimo. Te pido por mi familia, mis amigos, mis conocidos, por las personas que no me ven con agrado, por aquellos que se encomiendan a mis pobres oraciones, por las personas que trabajan conmigo, por todos los sacerdotes, religiosos y religiosas, por las benditas almas del purgatorio. Enséñame a poner mi corazón en el suelo para que su caminar sea menos duro.”
Entonces ¿ Para qué vamos a misa ?
Para ofrecernos junto con Jesús y adorar a Dios, para darle gracias por todo lo que nos da, para pedirle perdón y para pedirle su ayuda.
– La obligación de ir a misa comienza a los 7 años. Si la misa es nuestra ofrenda a Dios, no puede ser algo incompleto ni defectuoso. Debemos oír misa entera (desde el comienzo), poner atención y no distraernos.
– No ir a misa el domingo (porque no lo siento, porque estoy cansado, porque estoy ocupado, porque me cuesta trabajo…) es pecado mortal.
¿QUÉ OTROS DIAS DEL AÑO NOS OBLIGA LA MISA?
El 1¨ de Enero, en que festejamos la maternidad divina de la Virgen.
El Jueves de Corpus Christi, en que festejamos el día de la Eucaristía.
El 29 de Junio, día de San Pedro y Pablo
EL 30 de Agosto, día de Santa Rosa de Lima
El 12 de Diciembre, día de nuestra patrona y amada Virgen de Guadalupe, Madre de todos los mexicanos.
El 25 de Diciembre, día de la Navidad
TODAS LAS FIESTAS DE GUARDAR (FERIADOS RELIGIOSOS)
2) CONFESAR LOS PECADOS MORTALES, CUANDO MENOS UNA VEZ AL AÑO, EN PELIGRO DE MUERTE Y SI SE VA A COMULGAR:
Para que un PECADO sea MORTAL, debe cumplir 3 condiciones: que sea grave, que la persona sepa que ¨eso¨ que va a hacer ¨es pecado¨ y que, a pesar de esto, decida hacerlo.
Cuando alguien comete un pecado mortal, se le cierran las puertas del cielo y, si se muere así, se va al infierno. Los pecados mortales solo se perdonan con el sacramento de la confesión.
No te de miedo ni vergüenza, Dios te ama muchìsimo y siempre está deseoso de que te acer-ques a pedirle perdón a través del sacerdote.
Un PECADO VENIAL es una falta pequeña o leve contra los mandamientos de Dios. En este caso cada persona solita puede pedir perdón a Dios. Lo importante es estar realmente arrepentido de haber ofendido a Dios y tener el propósito de enmendarse (no volver a hacerlo).
3) COMULGAR POR PASCUA DE RESURRECCIÓN.
La Eucaristía o la Comunión es el alimento del alma. Así como nuestro cuerpo necesita comer para vivir y estar fuerte y sano… así nuestra alma necesita comulgar para estar fuerte y sana también. Cristo mismo dijo: ¨El que come mi cuerpo y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo le resucitaré el último día ¨.
Imagínate, ¡ comulgar es recibir en tu alma al mismo Cristo!
Si en verdad valoráramos lo grande que es esto, no dejaríamos un solo día de nuestra vida sin recibir la comunión.
¿ Cuáles son las condiciones para poder comulgar ?
– El que tiene algún pecado venial (pequeño), puede él solo pedir sincero perdón a Dios y comulgar sin necesidad de confesarse.
– La Iglesia recomienda recibir la comunión cada vez que vamos a la misa y obliga a hacerlo por lo menos una vez al año después del Domingo de resurrección.
– Lo mejor que se puede recomendar es que hay que concientizarse que “no se trata de querer recibir a Dios” sino de lo mucho que “DIOS SE ALEGRA DE VENIR A NOSOTROS” por eso es lo mejor IR A MISA Y RECIBIR LA EUCARISTIA TODOS LOS DIAS.
4) AYUNAR CUANDO LO MANDA LA SANTA MADRE IGLESIA:
Cristo ayunó 40 días en el desierto para enseñarnos que es bueno que el hombre luche contra sus instintos, sus pasiones, contra el bienestar de su cuerpo… para aprender a dominar su cuerpo y así su alma crezca.
Cada hombre puede hacer penitencia o sacrificios cuantas veces al año quiera, sin embargo, la Iglesia pone como obligación:
– AYUNAR, es decir hacer una sola comida fuerte al día 2 días al año: el miércoles de ceniza y el viernes santo.
El ayuno obliga desde los 18 hasta los 59 años.
– GUARDAR ABSTINENCIA, es decir, no comer carne todos los viernes de cuaresma. El viernes fue escogido para la penitencia porque en viernes murió Jesús.
La abstinencia obliga desde los 14 años y dura toda la vida.
La abstinencia de carne puede sustituirse por otro buen sacrificio que de verdad nos cueste.
5) AYUDAR A LA IGLESIA EN SUS NECESIDADES MATERIALES:
Todos formamos parte de la Iglesia.
Cristo nos encomendó a todos los miembros de la Iglesia a trabajar a salvar almas.
Es por esto que debemos ayudar a la Iglesia, a los sacerdotes, con nuestras obras, con nuestras oraciones y con nuestros medios econòmicos (dinero) a llevar a cabo su misión de salvar almas.
Debemos cooperar, cada uno en la medida en que pueda, cuando se recoge la limosna en la misa y tenemos también la obligación de PAGAR EL DIEZMO, que para las personas es un día de sueldo al año y para las empresas un día de utilidades al año.
Con este dinero ayudamos a que la Iglesia pueda sostenerse y hacer muchas obras buenas.
Recuerda, ayudar a los demás y salvar almas, es cosa de todos, no nada más de los sacerdotes.
PROPÓSITO DEL MES:
Me aprenderé los 5 mandamientos de la Iglesia, y de hoy en adelante los cumpliré fielmente.
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