Bendito Netflix
Es cierto, confinamientos causados por las pestes, han habido muchos a lo largo de la historia; sin embargo, ninguno tan cómodo como el actual debido, y disculparán mi frivolidad, a Netflix, por mencionar una de las tantas posibilidades que actualmente nos brinda la industria del streaming; es decir, esa tecnología con la que hoy, desde cualquier Smart tv, dispositivo celular o informático, podemos ver y/o escuchar casi de todo, a través de la red, a la hora y desde donde nos pegue la gana. En momentos en que el confinamiento empieza a causar los males propios de estar encerrado forzosamente: stress, hastío, zozobra, (sin dejar de lado algunos males físicos), Netflix ha sido mi cura, el remedio más cercano a la recomendación de la mismísima OMS para fortalecer nuestra inmunología y no ser invadido por el bicho: desconectarse de la realidad, no pegarse a los noticieros; descubrir otras maneras de entretenimiento.