Enrique Zileri
A mitad de mis estudios secundarios y en la plenitud de mi mocedad, Caretas era la revista que más ojeaba y a veces leía. La conocí a través de mi tío Edgard, funcionario del sepultado Banco Agrario, que la llevada a casa todas las semanas. Para entonces, esta revista ya tenía una veintena de años y era dirigida por Doris Gibson. Cuando me enteré que era hija del notable Percy Gibson, dejé de ojearla para empezar a leerla con mayor frecuencia.