La ciencia de los sueños

Aun hay tiempo de ver en salas mistianas el regreso al ecran de Gael García a la pantalla grande y lo hace de la mano del director francés Michel Gondry, a quien conocimos por la notable “Olvídate de mí”.García interpreta en esta cinta a un joven que siente su talento frustrado por trabajar en algo que él nunca planeó o soñó para su vida. La mejor manera de compensar esa desilusión es sumergirse en sus sueños, a tal grado que la realidad y su mundo onírico se confunden.
A partir de ese momento, el espectador no sabe si lo que relata la cinta es parte de la realidad del protagonista o todo transcurre en su alucinado mundo. Esa presumible confusión de universos a la que nos invita el director, se compensa con un manejo visual sencillamente deslumbrante que combina divertidas escenas, pintorescos paisajes, criaturas curiosas que incluye, también, secuencias animadas; es decir, todo un deleite para la vista.
Esa es la principal virtud de esta cinta, a la que se le puede sumar una gran participación actoral, aunque la historia peque, en varios momentos, de vagar sin rumbo fijo, cosa que no habría que criticar puesto que, después de todo, se trata sólo de un sueño y, como sabemos por Calderón de la Barca, los sueños, sueños son; es decir, totalmente ilógicos o ilusos…o tal vez reales.