Coqueros, maricones y rateros
Es probable que algunos candidatos sí toman en serio el tema de gobernar una sociedad tan compleja como la peruana y se han preparado para ello, elaborado, por ejemplo, planes de gobierno serios. ¿Por qué eso no es noticia y se discute, y porqué sí lo es que un candidato sea coquero o quiera liberalizar la coca o legalizar el matrimonio gay, etc.? El problema no es de los políticos sino de nuestro inmaduro sistema político. Eso lo comprobé personalmente el año pasado cuando, en mi condición de Coordinador Regional de la MCLCP, acompañé a los candidatos al gobierno regional de Arequipa. Por varios meses, se les dio asistencia técnica para que elaboren técnicamente sus planes de gobierno, pero cuando los publicaron, o, en todo caso, lo que más se propagandizaba eran temas triviales. Al preguntarles a los candidatos qué fue lo que ocurrió, me respondían: “tus propuestas son interesantes, pero electoralmente no venden”.
Algo similar ocurre ahora en la actual campaña presidencial, los temas de fondo “no venden”, electoralmente hablando. Por eso es que la prensa sólo recoge o visibiliza los hechos que hacen portada o titulares y sí venden. Y eso seguirá siendo así mientras sean lo medios quienes sigan imponiendo la agenda del país, mientras sigamos con seudo partidos o clubes electorales que sirven de títeres para los medios u otros poderes fácticos.
Pero, me dirán, Toledo o Castañeda sí están hablando de temas estructurales, como por ejemplo, aumentar los sueldos a todo el mundo o construir no sé cuántas carreteras. Sí es cierto, están hablando de eso, pero lo que no dicen es cómo o de dónde lo van a hacer. Es decir, cuando un gobernante o aspirante a tal puesto hace ese planteamiento faraónico, lo que está diciendo, en el fondo, es que, de materializar la promesa, eso saldrá de nuestros bolsillos, así de simple. Ya estoy podrido con la Sunat como para soportar que me sigan aumentando los impuestos para, por ejemplo, aumentar el sueldo a los profesores, o para financiar carreteras monumentales que nunca se sabe cuándo terminarán, mucho menos si están impulsadas por Castañeda (si no, recordemos lo del Metropolitano).
Creo que nuestros políticos-candidatos saben lo frágil de sus faraónicas propuestas, por tanto seguirán optando por el titular fácil y la foto de portada. Así que, a prepararse, ya que seguirán los insultos, escándalos y otras trivialidades; es decir, consecuencia directa de nuestra subdesarrollada política.
Sólo para subrayar lo que dices ‘en el futuro’ ya lo tenemos en las narices: en el caso que fuera elegido Toledo (ni el diablo lo quiera), cuando el tenga que viajar tendremos de Presidente ‘un maricón declarado’ y en verdad es patético de los atributos que se le conceden al Alejo: chupaco, parrandero, coquero, corrupto, mentiroso, aprovechador y asu derecha con maricón?