Quintanilla: Enamorado eternamente de todo

Presentación.-Luego de catorce años, regresó Alberto Quintanilla a la Ciudad Blanca para exponer su fastuosa Mallkikuna. Oleos, litografías, acuarela y escultura, siempre con esos toques de milenarismo y peruanidad, conforman esta muestra de visión y éxtasis obligado. Conversamos con él para confirmar su eterna jovialidad.Tu obra tiene unos rasgos muy característicos: el doble rostro y el perro. ¿Alguna vez pensaste que iba a ser una marca?
No, no lo pensé. Lo de las dos caras me salió de casualidad. Tenía un tío que tenía diferencias con mi padre. Mi mamá con la esposa de mi tío se odiaban. Ella le decía a mi mamá que cada año paría un niño (somos 15), entonces ella quien paría era la mula. Con el tiempo a mi tío le dio parkinson y decían que era por tacaño. Desesperado por la enfermedad mi tío intentó suicidarse, pero no murió, la bala de afectó otro lado y se fue sanando, pero luego en su segundo intentó si murió. Un día acordándome de ese tío, yo tenía una tela blanca y empecé a dibujarlo con carboncillo, de perfil, pero no salía, pero me salió de frente, pero al fijar con la brocha se me cae la pintura y sólo quedó de perfil y dije eso está bien. Lo reafirmé e hice el retrato con dos caras. En mi primera exposición, la gente veía ese cuadro y decía que yo había sacado al sincero y al hipócrita.

Justamente Alberto, aunque tú no lo planeaste, tu pintura tiene una marca que son los dos rostros. Eso representa la dualidad del ser humano?
Bueno, como te contaba la gente decía que yo había pintado a Mr Jecklin y Hyde, otros decían que representada el desdoblamiento de la personalidad de Freud, no decía otro; es de Lacan que son las dos caras en uno solo. Yo decía: ¿todo eso he hecho yo?

¿Con tus 42 años en Francia, cómo ves al Perú?
Cada vez compruebo que nosotros nos hemos dormido mucho y nos han hecho dormir. Desde la colonia hemos hecho una pintura de mandato, de orden. Eso es la escuela cusqueña. Con la República fue peor. Como dice Cabieses, hemos sido conquistados, pero aun no nos hemos descubierto. Gracias a la originalidad peruana podemos conquistar al mundo entero, pero hemos sucumbido ante la basura porque los que llegaron a conquistarnos fueron eso.

¿De haberte quedado aquí, hubieses desarrollado tanto tu obra como lo hiciste en París?
Yo me fui del país porque no podía vivir acá. El Perú está lleno de elites. En todos los concursos van los mismos que son unos cuatro pelagatos que representan a todo el país. Aquí está el señor Lama que es un sinvergüenza, pues con su Corriente Alterna cobra 470 dólares para exponer en su galería al mes y nadie le dice nada. Soy el único que le ha alzado la voz, pero no me peleé con él porque yo peleo con hombres. De mi ha dicho que soy un pintor con colorinche anecdótico. No le pego porque sino le inmortalizo. Aquí no estamos orgullosos del país, puesto que cualquier artista tiene el derecho de, por ejemplo, ir al Cusco y conocerlo gratuitamente. ¿Porqué hay que pagar para conocer la colección Mujica Gallo? ¿Porqué Santa Catalina cobra 30 soles la entrada cuando esa es una comida de toda una semana de mucha gente? Quién se llena el bolsillo con esa plata?

Qué novedades has encontrado en nuestro país, o tu visón sigue siendo tan depresiva?
No, pero me preocupa encontrar una juventud distraída con otros elementos que no tienen ningún valor. Me parece bien que se cultive el rock, pero, por ejemplo, anoche en un restaurante toda la noche tocaban esa música y me paré para decirle que pongan música peruana. La música actual es de un sonsonete que estupidiza, eso me preocupa. Hay mucha droga y desde muy temprano la juventud empieza consumirla.

En Paris eres tan peruanista como lo eres aquí?
Siempre. Cuando me entrevistó Jaime Bayly y Giacosa me dijeron que yo cholifico Paris, y le aclaré que no solo Paris sino Dinamarca y todas las ciudades que visito. Sobre eso tengo una anécdota: un francés me invitó a cenar y todo fue comida de allá con vino francés, etc., yo decía me están conquistando con comida de hace dos mil quinientos años. Una semana después yo los invité y les serví un olluquito con charqui, papas a la huancaína, etc. Y ellos fascinados me preguntaron que de dónde saqué esas cosas y les dije del Perú, de cuántos años?, mucho antes que lo que ellos me invitaron. Luego les enseñé algunas frases en quechua y de allí, cuando nos encontramos me saludan en quechua. Así es como yo conservo mi peruanismo.

Y el quechua con quien lo practicas allá en París?
Todos los días me levanto temprano y converso con mi imagen.

¿Qué haces para mantenerte siempre joven?
Bueno, creo que la formula es trabajar fuerte, reírse mucho y estar enamorado eternamente de todo.