El último rey de Escocia

Aunque un poquito tarde, llega a salas mistianas una de las sorpresas del la última edición del Oscar. Se trata de esta película que le valió a Forest Whitaker una estuatilla dorada a mejor actor por su feroz interpretación de Idi Amin Dada…el dictador ugandés que pasó a la historia por haber victimado aproximadamente a medio millón de compatriotas con el cuento de la justicia y libertad para su país.

Aunque la cinta gira alrededor de ese personaje, ésta no es una película necesariamente histórica, pues a pesar que esa fue de una de las mayores atrocidades de fines del siglo pasado, el director ha preferido narrarla a través de la presencia de un medico imaginario (un doctor escocés) que llega, accidentalmente, a ser el facultativo de cabecera del dictadorzuelo.

Así, nos encontramos frente a una buena cinta que mezcla realidad y ficción de forma eficiente, puesto que, además, está filmada en las mismísima calles de Kampala, la capital de ese país africano.

En realidad, una cinta que ayuda a desnudar los peligros del poder político cuando éste no está en manos de las personas más idóneas. Cuanta razón tenía Platón.