Tía María, aprovechando la tregua
Pero esa es la tarea del Estado central, la otra tarea es la del Estado local y específicamente el Gobierno Regional y los municipios. Está bien que Juan Manuel Guillén haya intermediado en el conflicto, logrando la tregua, pero lo ha hecho a última hora, cuando la bomba estalló; es decir, dónde está el Estado regional? Qué hacen las autoridades estatales que son, por ejemplo, los alcaldes para estar atentos a que el conflicto no se desencadene? Es bueno recordarles que ellos representan al Estado y no pueden estar jugando tramposamente; es decir, ayer aplaudiendo el proyecto de Tía María y luego, al día siguiente, aplaudiendo y azuzando a la población en contra del mismo. ?En qué quedamos?
A la población de la zona y en especial a sus dirigentes, ojalá que estos noventa días sirva para que aprendan a negociar; es decir, asistir a la mesa con argumentos técnicos y no con radicalismo, pues con el sonsonete de “Minas no, agro sí” no van a ningún lado. Ojalá que pidan apoyo técnico y que ese apoyo lo encuentren en las universidades locales que deberían ser protagónicas en este problema. ¿Estarán a la altura de las circunstancias?
Finalmente, ojalá que la Southern también saque conclusiones de este conflicto y en especial de la forma cómo se ha planteado la tregua. Creo que si lo entendieron, lo mínimo que deben hacer es cambiar la estrategia que pusieron en marcha y que estuvo bajo la dirección de su relacionista público, Manuel Sierra López. Si continúan con este personaje, que muchos que lo conocen de cerca tildan de prepotente, arrogante y cuadriculado, la Southern habrá demostrado que no tiene ánimos de resolver las cosas y que, al contrario, seguirá con su estilo trapacero.