La cruda verdad
Esta no es la única idea que copia “La cruda verdad”, sino que en realidad, a lo largo de su proyección, podemos encontrarnos con escenas calcadas de otros clásicos, como por ejemplo la de Meg Ryan donde finge un orgasmo en un restaurant, en la película de Rob Reiner “Cuando Harry conoció a Sally”. Es decir, la cinta de Robert Luketic, su director, también puede verse como un recopilatorio de ese género que se centra en la eterna batalla de los sexos.
A pesar de esto, a la cinta no hay que desdeñarla, pues cumple a cabalidad su función de entretener ya que cuenta con ratos muy divertidos protagonizados por una dupla por demás atractiva como Katherine Heigl y Gerard Butler que, simplemente desde sus cuidadosos rostros, ya garantizan un deleite visual. Nada nuevo, por demás previsible, pero entretenida al fin.