Estar peor, siempre
Cuando creíamos que no podíamos recibir más malas noticias por la peste que nos aflige desde hace seis meses. Cuando creíamos que, al contrario, las buenas noticias podían empezar a sonar porque habríamos alcanzado, al fin, la prometida meseta; que ya no había colas ni en los hospitales o en los centros de abasto de oxígeno; o que las muertes por C19 reducían. Cuando creíamos que la agenda pública variaba a temas como cronograma para la recuperación económica; campaña, candidatos y planes presidenciales. Cuando creíamos que con todo eso, y pese a sus limitaciones, se restablecía el orden en nuestro país, estalló la bomba política de la vacancia presidencial por unos audios banales mostrados por el congresista arequipeño más votado en la reciente elección congresal: Edgar Alarcón. ¿Podemos sorprendernos de eso? Leer más