¿Felices Fiestas?
Pocas banderas han sido izadas por donde vivo, por este 28 de julio. Lo mismo ocurre en varios barrios o urbanizaciones de la ciudad, según amigos y familiares a quienes les he preguntado. Incluso, posteé sobre el tema y me comentaron que para qué, que estamos en duelo, o, en todo caso, pongamos la blanquiroja a media asta, en señal de luto por lo que vive Arequipa, por lo que vive el país. Me pareció razonable; es decir, poco o nada hay que celebrar en nuestro 199º aniversario patrio. En estos momentos, nada tan insensato como saludar o mandar un “Felices Fiestas”.
En realidad, incluso en situaciones normales, este aniversario nos era indiferente, pues la gran fecha patria sería el 2021, nuestro bicentenario. Todos lo esperábamos expectantes, ilusionados. Desde el gobierno central, y desde las regiones y municipios, se formaron varias comisiones celebratorias, con innumerables programas de todo tipo (cultural, científico, festivo, educativo, etc.) que empezaron a lucirse desde el año pasado. Toda esa programación apuntaba a celebrar los 200 años de un país que, por fin, llegaba a su madurez, crecimiento sostenido y pujando hacia el desarrollo. La peste, en un par de meses, borró todo eso, nos refregó que todo era mera ilusión, que no había madurez, que el crecimiento es endeble, y el desarrollo una aspiración. Hablando en peruano, todo era puro floro; es decir, ese rasgo tan peruano con el que alimentamos nuestra huachafería, de adornar lo que en realidad es vacío puro, hueco.
A un año del soñado bicentenario, la peste nos muestra, y de la peor manera, que el nuestro no es aún un país liberado, independiente; que sigue arrastrando las desgraciadas cadenas de la pobreza, de la profunda desigualdad, de la ignorancia; a la que se le suma, especialmente en su llamada clase política, la corrupción y el espíritu trapacero. Es decir, 199 años, y seguimos siendo una promesa, un proyecto por construir, tal como lo imaginaron nuestros próceres que hace 199 encabezaron la empresa emancipadora.
Sin embargo, a pesar de toda esa pesadumbre, he recibido muchos “Felices Fiestas”. Es seguro que muchos lo han hecho por mero ritual; sin embargo, quiero creer que también muchos lo han hecho con una actitud esperanzadora, llena de fe, porque, al fin y al cabo, esta pesadilla pasará, y se sumará a larga cadena de sucesos que siempre han puesto a nuestro país al filo de la navaja, y que yo he vivido y sufrido directamente, como lo fue la dictadura militar setentera; la descomunal crisis económica del primer alanismo, el demencial izquierdismo de Sendero Luminoso, etc. A todo ello hemos sobrevivido, y aquí estamos.
Pero justamente no se trata de sobrevivir, sino de vivir. Es decir, no merecemos existir en una sociedad incierta, dudosa, sin futuro o expectativa. Merecemos un mínimo de seguridad, de aliento o esperanza, quizá no para nosotros, sino para nuestros hijos o las nuevas generaciones. Y para eso, de lo que se trata es reconocer que, materialmente, tenemos un país envidiable; con toda la riqueza que cualquier país del orbe quisiera tener para ilusionarse: historia, cultura, clima, agricultura, minería, mar, ríos, montañas, lagos, naturaleza, etc. ¿Qué nos falta, entonces? Proyecto. Y eso no viene del cielo, mar o tierra; eso viene de la gente, especialmente de la gente haciendo política; es decir, ilusionando, guiando, marcando un rumbo, un derrotero. Es decir, como lo dictó la proclama sanmartiniana, hace 199 años: unificando la voluntad del pueblo para lograr el Perú que se merece; o sea, libre, justo, independiente.
Sí, hay varios proyectos. He participado activamente en alguno de ellos, especialmente el Acuerdo Nacional. Bueno, es tiempo de desenterrarlo y activarlo, articulando a todas las fuerzas que es su momento lo firmaron, y a las nuevas. Es tiempo de sumar. No todo está perdido. El peruano ha dado hartas muestras de recomposición. Lo que le faltan son guías, no alimañas. Ojalá aparezcan en el nuevo escenario político. Tenemos un año. Ojalá que el próximo 28, sí nos abracemos y festejemos, diciéndonos “Felices Fiestas”.