¿Murió la FIL?
Ha empezado a circular por las redes el anuncio de lo que sería la partida de defunción de la Feria Internacional del Libro de Arequipa. ¿La razón?: falta de presupuesto. Quienes hemos estado cerca de este obstinado proyecto conformado por los Institutos Culturales y algunas universidades de nuestra ciudad, sabemos que el problema del financiamiento se agudizaba cada año sin visos de solución. La falta de 150,000 soles, que es lo que faltaría para cubrir los costos de organización, sería el motivo de la lapidación de la FIL, y parte de la culpa la tendría la actual administración regional. ¿Es así?
Las mismas redes han empezado a recircular los anuncios que hacía Yamila Osorio, entonces candidata al Gobierno Regional, prometiendo no sólo apoyar la organización de la FIL, sino agigantarla, pues su “compromiso en con la cultura”. Hoy, se le acusa no sólo de faltar a sus promesas, sino también de ser la principal responsable de que la FIL desaparezca.
Creo que son injustas las acusaciones, puesto que lo real es que la plata del Estado no se maneja al libre albedrío. Si la actual gestión regional no puede desembolsar ni un sol, es porque la anterior anuló ese presupuesto o lo derivó a proyectos que consideró más importantes que una feria libresca, o reflexionó que eso no es de su entera competencia, etc. Entonces, si es que la FIL dependiera del aporte del Gobierno Regional, es el anterior y no el actual quien la lapidó.
A pesar del tono sepulturero circula en las redes, creo que la FIL saldrá adelante, pero ojalá que su nueva edición sirva para corregir los errores que eviten que el próximo año estemos en lo mismo. Eso significa reconocer que desde hace varias ediciones, la FIL ya cargaba ese carácter lánguido que no sólo se apreciaba en los expositores, sino también en el número de asistentes, ventas, etc. No basta la buena voluntad de los organizadores, que pueden saber mucho de libros y autores, pero hay que reconocer que eventos de este tipo son también servicios que hay que saber vender para darle sostenimiento y crecimiento. Hasta el círculo de patas se agota.