Conchudos…y por casa, cómo andamos?
Muchos creían que la fuerza de la opinión pública haría retroceder a nuestros congresistas del aumento remunerativo que se han otorgado, pero lo han vuelto a ratificar y justificar con un argumento que pinta de cuerpo entero su desvergüenza e ignorancia: “si quieren buenos congresistas, páguennos bien”.