Con Cotler

Luego de ser homenajeado, nacional e internacionalmente, llegó a aulas agustinas, el maestro Julio Cotler, quizá el científico social más importante del Perú, y uno de los más destacados del mundo, para presentar junto a Roxana Barrantes y Ricardo Cuenca, directivos del Instituto de Estudios Peruanos, una investigación sobre la desigualdad en nuestro país. Esto ocurrió ayer, martes, y fue todo un honor compartir la mesa de comentarios junto con colegas como Ariosto Carita, Carlos Leyton y Marcos Obando.

La parte de la investigación que se presentó, en el marco del llamado Proyecto Verde, estuvo referida a la desigualdad existente en Arequipa y Cajamarca, polos opuestos en lo que se refiere a crecimiento y desigualdad en el país. Es decir, mientras la Ciudad Blanca ostenta hoy los índices más optimistas, Cajamarca es su antípoda, a pesar que ambas regiones tienen las mismas condiciones para alcanzar el ansiado desarrollo.

La conversa, como era de esperarse, se centró en las causales que estarían conjugándose en nuestra región para estar situada entre las de mayor crecimiento y menos desigualdad en el Perú. Al respecto Cotler contó, por ejemplo, que desde sus primeras vivencias en Arequipa, allá por los 50, él notaba el altísimo nivel de igualdad existente entre los arequipeños cuando de protestas y revueltas se trataba; es decir, pareciera que Arequipa estuviera nucleada por un espíritu levantisco cuando se trata de protestar contra la injusticia. Otros hablaron del liderazgo regional existente y otros del altísimo capital humano, en relación a otras regiones, en especial con Cajamarca.

Entre los comentaristas y el público que asistió a esa conversa casi íntima con Cotler y el equipo central del IEP, hubieron más dudas que afirmaciones, pero de eso se trata ese tipo de eventos que se hacen en la universidad y entre académicos o intelectuales: despertar sospechas, dudas, recelos de orden intelectual, ejercicios que casi olvidamos en nuestras universidades públicas por estar más abocados al trajín de la asignatura.

Desde ese punto de vista, la visita de Cotler y equipo no sólo sirvió para remover las neuronas y discutir de igual a igual con la intelectualidad capitalina, sino también para hacernos recordar que la academia es justamente eso: producir conocimiento investigando. No hay otra manera. Ojalá que la visita de Cotler por aulas agustinas, y en especial por la Facultad de Ciencias Sociales, haya dejado alguna semilla. Ojalá.

Puntuación: 3.00 / Votos: 1

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *