Militares militarezcos
Nuestra sociedad militar, también denominada por sus familiares y afiliados como “el glorioso ejército peruano” ha mostrado esta semana, impúdicamente, su verdadero rostro: una corporación gansteril, rapiñezca, cobarde y embustera. Los hechos que han develado ese rostro una vez más es por todos conocidos: un falso grito de triunfo tras la supuesta liberación de los trabajadores de Camisea que fueron secuestrados por revitalizadas columnas terroristas, y luego la revelación de cómo se festinan los presupuestos militares para indumentarias y comidas de los soldados o tropas.